La Escola Superior d’Enginyeries Industrial, Aeroespacial i Audiovisual (Eseiaat) del campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en Terrassa afronta uno de los proyectos de reforma más importantes a raíz de la fusión de las dos escuelas que tuvo lugar en 2016. El proyecto consiste en un reubicación de servicios con el objetivo de facilitar el día a día de la gestión directiva y académica.
El edificio histórico del Palau d’ Indústries, del arquitecto modernista Lluís Muncunill y catalogado, es objeto de obras en la planta baja y en el entresuelo, para acoger la dirección de la escuela y la mayor parte de los servicios administrativos universitarios de la denominada Unidad Transversal de Gestión (UTG) de la UPC en Terrassa.
Eso quiere decir que se reubicarán también allí los servicios del Centre de Transferència Tecnológica (CTT) y los despachos de las ocho departamentos, así como el área de comunicación y promoción institucional. Estos servicios de gestión directiva y administrativos de la UGT del campus de la UPC estaban hasta ahora distribuidos entre las escuelas (las antiguas Escola d’Enginyeria de Terrassa), el Institut d’ Investigació Tèxtil (Intexter) y el edificio de servicios situado frente al edificio de Muncunill.
El proyecto de reestructuración de espacios en la antigua Escola Industrial afecta a unos quinientos metros cuadrados. Las obras empezaron a primeros de año y se prevé que acaben antes del verano. Los trabajos han sido adjudicados a la empresa IZER, bajo la dirección técnica del arquitecto Luís Valiente, y tienen un presupuesto de 250 mil euros que está financiado por la UPC.
El director de la Eseiaat, Xavier Roca, ha valorado que "se trata de una obra necesaria, ya que la unión de las dos escuelas en una requería unificar servicios de gestión y académicos para una mejor organización y accesibilidad para la comunidad". Roca indicó que "el campus de la UPC en Terrassa tiene a diario una movilidad de más de cuatro mil personas por lo que requiere que todo el mundo transite sin problemas".
El director señaló también que las obras se concibieron teniendo en cuenta los edificios universitarios. "Nos ha parecido que el edificio de Muncunill es el más idóneo para centralizar los servicios de la dirección y de los departamentos del profesorado. Es un inmueble catalogado por su interés histórico y arquitectónico y cultural, por lo que es muy idóneo que sea nuestra tarjeta de presentación para la actividad más oficial y que atrae más visitas del exterior.
Roca significó además que las obras, por tratarse de un edificio modernista, se realizan respetando y preservando de manera escrupulosa los elementos arquitectónicos modernistas originales. Y, en este sentido, explica que las pìnturas murales del vestíbulo, obra de Pere Viver, se han protegido debidamente para que no sufran daño alguno.
El director también remarcó que con este proyecto se recuperará la simetría del vestíbulo original en la zona de la escalinata que conduce a la sala de actos. En este lugar, en el lado izquierdo, se instaló la conserjería por lo que no se podía apreciar bien el diseño que hizo Muncunill. Este servicio se trasladará enfrente por lo que se abrirá una ventana de atención en el mismo vestíbulo, un elemento nuevo que quedará integrado sin que suponga perder la estética original. Como todas las obras, y más en este caso que es un lugar de gran afluencia, comportan molestias. Por lo que la dirección de la escuela ha reubicado dos aulas del edificio histórico en el edificio más nuevo de ingenieros. También se ha trasladado la conserjería que estaba en la planta baja al entresuelo.
Nueva sala de estudio
Esta reforma no será la única. Roca adelantó que también está previsto adecuar una sala de estudio en el edificio del campus que hay junto a la biblioteca de la UPC y que está dedicado a servicios administrativos. Esta sala tendrá capacidad para cien personas y funcionará los 365 días al año y las 24 horas. El proyecto está redactado y está sobre la mesa del rectorado pendiente de viabilidad. El presupuesto es de 150 mil euros. Asimismo también se trabaja en al reorganización de laboratorios de las mismas especialidades, ya que antes de la fusión, cada escuela de ingeniería disponía del suyo propio. Para el director, es "racional y lógico llevar a cabo esta reordenación para conseguir una mayor optimización de espacios y recursos. Una vez se haya efectuado, dejamos a la gran escuela preparada para afrontar los próximos cincuenta años de vida", manifestó.
