El presupuesto municipal para el ejercicio 2018 superó ayer el trámite de aprobación definitiva en el pleno con los únicos votos favorables del PSC. Con la votación del dictamen se dio respuesta a las alegaciones a la propuesta económica del gobierno presentadas por cinco entidades ciudadanas -las AVV de Segle XX, Sant Pere Nord y Ca N’Anglada, la FAVT y Mina-, todas las cuales han sido rechazadas. Las cuentas municipales para este ejercicio salen así adelante sin ninguna modificación de fondo, tal como se aprobaron de forma provisional en el pleno del mes de enero.
El paquete más importante de enmiendas al presupuesto lo ha presentado Mina Pública d’Aigües de Terrassa, mediante dos alegaciones que ha registrado por duplicado, a efectos de que se incorporaren al proyecto del Presupuesto de 2018 y también al expediente de cambio de modelo de gestión del agua, aprobado en septiembre de 2017.
En un extenso y denso documento, Mina basa su formulación en dos argumentos. En su opinión el Presupuesto de 2018 no contempla los gastos derivados de la liquidación de la concesión del agua (1941) y tampoco los correspondientes a la puesta en marcha de la empresa pública Aigua de Terrassa, EPEL, prevista este año. La compañía estima que la nueva empresa pública generará un endeudamiento de entre 3 y 4 millones de euros.
Mina argumenta que, incluso sin contemplar esos dos gastos, las cuentas municipales incumplen los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, así como la regla del gasto, lo que arrojaría a la administración local a un nuevo Plan Económico Financiero.
La compañía pedía un informe del interventor que analizara esos impactos en el presupuesto y conminaba a la administración local a reformular su propuesta económica, pero el Ayuntamiento ha rechazado sus pretensiones. La administración desestima las alegaciones s de Mina argumentando que los trámites para la constitución de la empresa pública del agua no han culminado y, en consecuencia, la nueva entidad no puede formar parte aún del expediente del presupuesto.
¿Liquidación cero?
Respecto al expediente de liquidación de la concesión, el Ayuntamiento y Mina siguen negociando el final del contrato, un proceso que culminará con la liquidación final. En su momento, la administración apuntó que la reversión podría costarle como mucho dos millones de euros. Avanzado el expediente y las negociaciones, el gobierno adelanta ahora que el coste municipal podría ser cero.
En el dictamen informa a la concesionaria de que las conclusiones preliminares del análisis de la liquidación y de las alegaciones "no apuntan a la aprobación, por parte del Ayuntamiento, de ninguna indemnización a favor de Mina".
En el mismo documento, la administración puntualiza que el expediente no ha culminado y en consecuencia aún podría generar un derecho o una obligación al Ayuntamiento. Será entonces cuando el presupuesto municipal deberá consignar o no la indemnización a la concesionaria.