La temporada de danza presenta hoy a la reconocida artista sevillana María Pagés, Premio Nacional de Danza (2002) y Medalla de Oro al Mérito en las Belles Artes (2014), entre otros premios. La bailaora y coreógrafa protagoniza la obra "Yo, Carmen", estrenada a finales del siglo XIX en París, con música de Georges Bizet. La artista explica en esta entrevista que su "Carmen" es una mujer que envuelve a todas las mujeres y que expresa todas las emociones. A punto de celebrarse el Día Internacional de la Mujer, 8 de Mujer, Pagés considera que la mujer es "la verdadera arquitecta de la supervivencia y de la permanencia de la humanidad" y que en su "Carmen" ha querido subrayar el carácter femenino pero también feminista y reivindicativo.
Carmen es un personaje femenino mítico que ha sido muy representado
La Carmen original nace y se desarrolla en el imaginario masculino. Y luego como proyecto se hace desde las premisas orientalistas sobre España a través de una mujer, que porque desea, muere. En nuestra "Yo, Carmen" se trata de un personaje femenino colectivo que rompe con la idea que el romanticismo francés construye sobre la mujer andaluza y por extensión la de todo el país.
¿Qué rasgos principales tiene esa mujer en su espectáculo?
"Yo, Carmen" devuelve la mujer de Bizet a su esencia y realidad. Es una mujer que habla de ella misma desde su sensibilidad y desde su arraigo cultural y emocional y habla de sus amores y desamores, de sus esperanzas, de la educación y como se construye su carácter. También habla de la dictadura de la publicidad sobre la vida de la mujer contemporánea.
¿Cómo ha concebido el espectáculo? ¿Es poético, reivindicativo?
Es una profunda reflexión poética sobre la feminidad. A través de ella, la mujer – bailarinas y músicas flamencas de hoy, mujeres trabajadoras, con hijos y maridos, con preocupaciones tan habituales como que tienen que ir a recoger al niño del colegio o llevar a la abuela al médico- se reivindica como una esencia y una naturaleza independiente en continua lucha para que la sociedad patriarcal le reconozca como parte de la sociedad y que deje de omitir su papel fundamental.
¿Hay, por tanto, un fuerte componente reivindicativo?
Sí, así es. Porque tanto El Arbi El Harti, que firma la dramaturgia, como yo estamos convencidos de que la mujer es la verdadera arquitecta de la supervivencia y de la permanencia de la humanidad.
Esta es una obra que se estrenó en 2014. ¿Cuál ha sido su recorrido y aceptación por parte del público y crítica?
La verdad "Yo, Carmen" ha tenido un recorrido extraordinario. Hemos dado la vuelta al mundo con ella y la representamos en países muy diversos; desde Colombia, pasando por Chile, Ecuador, Rusia, China. La acogida siempre ha sido muy buena.
¿Hay mucho público femenino?
Hemos observado que más del noventa por ciento del público es femenino y que en todos los países las mujeres se identifican con lo que contamos. Pero también hemos observado que en algunos países, quizá más conservadores el discurso de "Yo Carmen" molesta.
Carmen es una mujer que intenta romper con los estereotipos del machismo y de la sociedad de antaño. ¿Cree que aún es necesario que haya muchas Carmenes en el siglo XXI?
Con "Yo, Carmen" queríamos como mujeres deshacernos del estigma de mujer fatal que el romanticismo francés nos acuñó. Pero también hemos querido llevar la reflexión reivindicativa del principio de libertad sobre la autoridad.
En el arte, ¿la mujer puede trabajar en un plano de igualdad respecto a los hombres?
La vida demuestra esta realidad todos los días, pero quizá las inercias no lo quieren reconocer así.
¿Cuándo decidió dedicarse a la danza?
Creo que desde siempre he querido ser bailaora, a pesar de mis orígenes sociales. Soy hija de una familia burguesa de origen catalán; de madre empresaria y padre catedrático de matemáticas .
Cuando crea un espectáculo, ¿que tipo de temas quiere tratar? ¿qué emociones quiere transmitir?
Trabajo con El Arbi El Harti desde hace diez años. Seguimos el principio de la intertextualidad y del trasvase de contenidos. Nuestras obras se alimentar las unas de las obras. Cada obra comporta el germen de lo que sería un nuevo proyecto. Por ejemplo, el germen de "Yo Carmen" se encuentra en "Utopía" y en "Yo, Carmen" están los cimientos de "Óyeme con los ojos". Por encima de todo, los trabajos de María Pagés, como proyectos y éticos orgánicos, profundamente bien cosidos, buscan la transmisión de valores por vía de la emoción. Para mí, ética y emoción van de la mano. No puedo separar ambas cosas.
LA CITA
Coreografía: "Yo, Carmen", con música de Bizet, entre otras compositores
Compañía: María Pagés
Dramaturgia: El Arbi El Harti
Fecha y lugar: Sábado, ocho de la tarde, en el Centre Cultural Terrassa