Joan Pallisé, director de producto de vehículo eléctrico de Circutor, sostiene que “el vehículo eléctrico es una tecnología disruptiva”, y como tal, es una innovación que conducirá a cambios profundos. Vislumbra que antes de 4 años las ventas de estas unidades en nuestro país se situarán entre el 1 y el 4%, es decir, que habrá en circulación entre 10.000 y 40.000 vehículos eléctricos. Las innovaciones más relevantes en el sector de la automoción y los cambios que condicionan la evolución de uno de los sectores más competitivos y estratégicos de la economía catalana estuvieron en el centro del análisis empresarial que se celebró en el marco de una jornada organizada por la Cambra de Terrassa en la sede en Viladecavalls de Ficosa Internacional (dedicada al desarrollo y producción de sistemas y componentes para automóviles). La sesión, que fue conducida por Carles Pons, vicepresidente de la cámara, reunió a treinta directivos y expertos que analizaron el impacto de los cambios tecnológicos y de las nuevas tendencias en movilidad en el futuro de la automoción.
En cuanto a la evolución del sector, el gerente del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya, Ferran Verdejo, fue contundente al afirmar que el futuro de la industria catalana del automóvil está íntimamente ligado con el aprovechamiento de las oportunidades que proporcionan los cambios tecnológicos y por eso “hay que tener un papel importante en el desarrollo del vehículo eléctrico y sus componentes”. Para Verdejo, el año 2018 se presenta con una perspectiva positiva en cuanto a negocio y empleo, con unos incrementos previstos del 6 y el 4%, respectivamente. Ignasi Castelló, director de la unidad de negocio de sistemas de mando y control de Ficosa, ofreció una visión de la evolución del futuro del coche autónomo, que responde al acrónimo CASE (en inglés Connected, Shared, Autonomous, Electrified). Para Castellón, “esta evolución, que tiene unos impactos mucho más allá del sector de automoción, tendrán incidencia, por ejemplo, en la generación de espacio de plazas de aparcamiento liberadas, el sector del taxi, las necesidades de profesionales como, por ejemplo, abogados, empresas de seguros, así como en las licencias de conducir, la señalización viaria, policía, ingresos fiscales por multas, etcétera “.
Hiperconectado
Durante la sesión se evidenció que la incorporación de sistemas de conectividad y nuevas tecnologías de seguridad en los vehículos conduce a una etapa en la que veremos el coche conectado, como paso previo al coche autónomo, así como un periodo de unos años de convivencia entre los vehículos con sistemas de combustión fósiles, vehículos híbridos y vehículos eléctricos, entre otros.
Joan Pallisé, director de producto de vehículo eléctrico de Circutor, destacó como aspecto fundamental la eficiencia energética del motor eléctrico respecto de los motores de combustión fósiles. “El rendimiento de los vehículos normales es del 25%, en cambio, el eléctrico tiene un rendimiento del 90%”. Esta eficiencia energética trasladada a un ejemplo económico práctico se traduce en que “recorrer 100 kilómetros con un vehículo de combustión interna cuesta 7,43 euros, mientras que con un vehículo de movilidad eléctrica cuesta 1,93 euros”.
Marc Soler, subdirector de convenios de cooperación educativa de la EPSEM UPC-Barcelona Tech, aseguró que “el de la automoción es uno de los sectores industriales más globalizados y competitivos, constantemente se incorporan innovaciones en seguridad, eficiencia energética y la protección del medio ambiente”.