Tres mossos d’Esquadra han declarado hoy en el juicio que la célula yihadista de Terrassa desmantelada en 2015 seguía las instrucciones del autodenominado Estado Islámico y quería atentar en España para “recuperar Al Andalus para el Califato internacional”.
La Audiencia Nacional ha reanudado hoy con la prueba pericial el juicio de diez detenidos en la operación Caronte, en la que los Mossos d’Esquadra desarticularon una célula que presuntamente planeaba atentar en lugares emblemáticos de Barcelona como el Parlament, por lo que se enfrentan a una petición de la Fiscalía de entre 7 y 19 años de cárcel.
Según la Fiscalía, la célula se creó a principios de 2014 y se denominó “Fraternidad islámica. Grupo para la predicación del yihad”, la mayor parte de sus integrantes residían en Terrassa y supuestamente iba a secuestrar a una mujer para decapitarla al modo de Dáesh y colgar las imágenes en Youtube de forma inminente lo que precipitó las detenciones en abril de 2015.
Hoy han declarado tres mossos que elaboraron el informe de inteligencia de esta operación, entre ellos el jefe de la Unidad de Análisis Estratégicos de este Cuerpo.
Han destacado que concluyeron que los miembros de la célula pretendían ir a Siria a combatir con Dáesh y además preparaban alguna acción terrorista en España “para recuperar Al Andalus para el Califato internacional”.
Los peritos han manifestado que la célula de Terrassa intentó cumplir las instrucciones y los patrones de actuación que en septiembre de 2014 dio un portavoz de Estado Islámico que marcó como objetivos a policías y militares y a personas importantes ente políticos y financieros.
Han añadido que también siguieron las indicaciones de Dáesh para planear las acciones como pudieran en función de sus posibilidades con explosivos o con armas de fuego o con cuchillos o con vehículos.
Los mossos han señalado que a través del agente encubierto infiltrado en el grupo vieron que la célula hacía referencia a dicho mensaje de Estado Islámico al manifestar por ejemplo que “matar a policías está bien” o con su intención de secuestrar a una persona y degollarla tras ponerle un mono naranja.
Asimismo han indicado que los acusados atendieron a la “fuerte campaña” que Dáesh realizó entre 2013 y 2015 para captar en países de occidente personas que viajaran a la zona de conflicto ya que necesitaba jóvenes, mujeres y niños para conformar el Estado Islámico, es decir, ya fuera para combatir o para repoblar.
De hecho han recordado que tres de los acusados fueron detenidos en Bulgaria cuando viajaban a Siria después de que otro presunto miembro del grupo ya se hubiera desplazado a la zona de conflicto y muriera en Irak.
Por otra parte han subrayado que los acusados tenían un listado de autores intelectuales como referentes y han comentado: “No hay mejor catálogo para imbuirse en la doctrina yihadista”.
Otro mosso d’Esquadra ha indicado que en el domicilio en Sabadell del presunto líder del grupo, el español converso al islam Antonio S.M., encontraron anotaciones escritas por él en los márgenes de un Corán en las que hablaba “paciencia, paciencia y paciencia” como las cualidades que debe tener una célula operativa.
Ha recordado que además hallaron esquemas para fabricar artefactos explosivos y manuscritos sobre un manual de adoctrinamiento de salafismo yihadista.
Los peritos han indicado que presuntos miembros de la célula realizaron desde un coche fotografías con un teléfono móvil de zonas concurridas de Barcelona como la plaza de España.