Conseguir una llamativa mirada de vampiro, disfrazarse de zombi, tener unas inmensas pestañas o maquillarse la cara de intensos colores son algunos de los recursos más habituales para disfrazarse durante los días de Carnaval; pero hacerlo de forma inadecuada puede producir daños en los ojos y provocar orzuelos, enrojecimiento ocular, lagrimeo o infecciones, según explican desde Clínica Baviera.
Las lentillas de colores son muy habituales para completar los disfraces de Carnaval. En la actualidad se pueden adquirir en lugares muy diversos desde ópticas, tiendas de disfraces, comercios de todo tipo o por internet. Lo idóneo es adquirirlas en una óptica de confianza y consultar previamente con un óptico-optometrista o con un oftalmólogo ya que, a pesar de la gran utilidad que habitualmente tienen las lentes de contacto para corregir los problemas refractivos, si no se utilizan correctamente, pueden dañar los ojos.
Además, hay que tener en cuenta que muchas de las personas que van a usar estas lentes de colores son usuarios esporádicos y, por tanto, desconocen los cuidados que precisan las lentillas, su mantenimiento o su modo de empleo para evitar lesiones oculares.
Evitar impurezas
El doctor Fernando Llovet, director de Clínica Baviera,indica que hay que tener la precaución al utilizarlas de no introducir en el interior del ojo ningún tipo de impurezas o bacterias, y evitar llevarlas más tiempo del indicado. Si no seguimos unas recomendaciones básicas pueden producir inflamación en los ojos, irritación, infecciones o conjuntivitis, entre otros trastornos.
Las pestañas postizas son otro de los productos con los que se debe tener cuidado. Este complemento se puede adquirir en mercadillos o locales en los que no existe ningún control sobre su efecto en el ojo. En líneas generales se emplean las pestañas de un solo uso y algunas de ellas llevan adhesivos para colocarlas que pueden producir alergias, infecciones en la córnea o en el párpado, conjuntivitis o, incluso, en casos más extremos, puede provocar la pérdida permanente o temporal de las pestañas naturales, puntualizan.
El maquillaje de fantasía es otro de los elementos empleados para disfrazarse que puede resultar agresivo para los ojos. Su uso puede provocar orzuelos, enrojecimiento ocular, lagrimeo o blefaritis. "Es importante adquirir cosméticos que hayan pasado los controles que certifican su calidad", añade .