Jugará la carta de la privacidad del servicio y abrirá en septiembre. Son las dos novedades más importantes del proyecto funerario del grupo Àltima en Terrassa, que ayer realizó una visita de obras a su nuevo tanatorio. El equipamiento está situado en el número 178 de la avenida del Vallès, en el polígono de Can Petit.
Josep Ventura, director general de Serveis Funeraris d’Àltima, explicó ayer que el grupo aterriza en Terrassa con la intención de "dar un servicio adaptado a las necesidades de la ciudad y alternativo a la funeraria municipal", que en su opinión "ha hecho bien las cosas". El objetivo de la empresa es captar el 30 por ciento del mercado local de los decesos.
El equipamiento de Àltima abrirá sus puertas en septiembre y apostará por la calidad del servicio, el confort y la intimidad de sus instalaciones. El tanarorio, el número 30 del grupo, introduce un nuevo concepto de salas de velatorio de espacio exclusivo.
Las tres salas de duelo de Can Petit dispondrán de un vestíbulo propio -no compartido como es habitual en otros tanatorios-, un espacio para el velatorio familiar, con guardarropa y baño, y la sala del difunto, además de un patio con luz natural. Serán 123 metros cuadrados exclusivos para la familia, que además dispondrá de una zona ajardinada privada junto a las salas de duelo.
"Queríamos ofrecer espacios más íntimos y un servicio muy personalizado", comentó ayer Ventura. El tanatorio de Can Petit contará con un oratorio laico y multiconfesional con capacidad para 140 personas. Áltima ofrecerá la posibilidad de "ceremonias personalizadas, con proyección de imágenes, música y, si los clientes lo solicitan, transmisión en streaming". El proyecto contempla también la reserva de un espacio específico para ritos musulmanes.
La empresa explicó ayer que publicará en su web las tarifas del servicio en "un gesto de transparencia" que permita "a los clientes comparar precios. Nuestra política de tarifas ofrece presupuestos adaptados a todas las necesidades". Los clientes podrán seguir la evolución de los servicios contratados y el presupuesto mediante una APP.
400 usuarios anuales
Áltima llega a Terrassa de la mano de la Funeraria Montserrat Trullols, que gestionará el tanatorio egarense. El grupo aspira a atender una media de 400 usuarios anuales en la ciudad, una tercera parte del negocio funerario. Un 60% de esa demanda llegará a través de las aseguradoras y el 40 por ciento restante serán clientes directos.
El grupo funerario espera captar demanda a partir de su experiencia en el sector – tiene 300 años de trayectoria y gestiona 30 tanatorios en Catalunya, siete complejos crematorios y 19 cementerios- y su estratégica ubicación. "Estamos en un emplazamiento bien comunicado, de fácil acceso desde la ciudad de Terrassa, y disponemos de un parking gratuito de 113 plazas, además de un solar para futuras ampliaciones", comentó ayer Jordi Viñas, director general de obras y expansión de Áltima.
El grupo recala en la ciudad convencido de que en este momento "otro tanatorio tiene cabida". Josep Ventura recordó que Terrassa "tiene vocación de tercera ciudad de Catalunya y nosotros voluntad de crecer en todo el país".
El grupo ya opera en Terrassa a través de una oficina de atención al público en el número 102 de la Rambla d’Ègara. La abrió a final de año y desde entonces informa de los servicios y los presupuestos de la compañía.
Su tanatorio será el tercero en la ciudad, donde operan la empresa municipal Funerària de Terrassa y la mútua La Previsió, que en mayo estrenó tanatorio en la rotonda del Doré.
La Previsió puso fin en 2017 a 40 años de monopolio público funerario en la ciudad. Lo hizo con la apertura de tres nuevas salas de duelo, las primeras en el interior de la ciudad. Ahora, el grupo Áltima se suma a un mercado en abierta competencia.
A partir de septiembre, cuando Áltima abra su nuevo tanatorio, la liberalización del mercado de los decesos cobrará dimensión en la ciudad, donde ya se aprecian los primeros movimientos.
La empresa municipal Funerària estrenó el pasado octubre su primera oficina de atención al público en el centro de Terrassa, concretamente en el número 7 de la calle Topete, también para facilitar los trámites ciudadanos.
En la inauguración, el entonces teniente de alcalde de Servicios Generales y hoy alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, aseguró que la sociedad pública no había acusado ningún descenso en el número de servicios atendidos con motivo del estreno de La Previsió.