El operativo de ayer aumenta la cifra de actuaciones policiales contra el yihadismo desarrolladas en Terrassa, o con terrassenses implicados, en los últimos tres años. Precisamente esta semana se celebra en la Audiencia Nacional el juicio a los presuntos integrantes de una célula desarticulada en Terrassa y otras poblaciones en abril del 2015.
Seis de los diez acusados fueron detenidos en Terrassa. El lunes, primer día de juicio, uno de los procesados reconoció que había coincidido con otros acusados en una mezquita egarense porque acababa de convertirse al Islam y buscaba información; este inculpado, español, aseguró que jamás se le hubiera ocurrido atentar en Catalunya, pues era catalanista. Un egarense, que también se sienta en el banquillo, negó que planeara el secuestro de una empleada bancaria y que pensase en ir a Siria.
La operación se fraguó con el trabajo de un agente infiltrado en el grupo. Era este policía quien, según el acusado, incitaba a los demás a hablar de la yihad. Ayer, según la agencia EFE, otro encausado declaró que los mossos montaron el operativo para "ganar medallas", pero recalcó que ellos, los procesados, no pretendían cometer ningún atentado.
Otras redadas contra el yihadismo con detenidos en Terrassa se llevaron a cabo en marzo del 2015, en Sant Llorenç, y en abril del 2017, en Can Palet.
