El alcalde Alfredo Vega, responsable directo de la cartera de Educación, mantuvo este lunes por la tarde una segunda reunión de trabajo con la directora de Serveis Territorials d’Ensenyament, Carme Vigués, de cara a la planificación de la oferta y la demanda del nuevo curso 2018-19. Vega se refirió a que "el tema que más preocupa ahora y en los próximos años es el incremento de la demanda en la ESO, por lo que pedimos al departamento que, en la medida de lo posible, tome soluciones que sirvan a medio y largo plazo y descarte implantar ‘aulas bolet’", medida que tomó el año pasado y que afectó a los institutos Montserrrat Roig, Torre del Palau y también al concertado Karmel.
En este sentido, el alcalde valoró que Serveis Territorials considere la idea de aprovechar colegios de primaria públicos como la Escola Marquès que, por la baja natalidad, dispondrán de espacios. "Nos parece una buena iniciativa porque este centro deja clases libres y, por tanto, si se abre una o dos líneas, los alumnos que entren podrán finalizar toda la ESO". Vega no escondió que le gustaría que esta alternativa fuera a través de la creación de un instituto-escuela, es decir de un centro que acogiera desde los 3 a los 16 años. Un opción que también defiende el grupo municipal de Esquerra y otros colectivos vinculados a la enseñanza. Por ahora, la primera propuesta que hay sobre la mesa es que el Marquès Casals siga como centro de infantil y primaria y que el edificio de primaria (el de mayor capacidad) incorpore la secundaria con dos líneas pero como un instituto con código y dirección propia.
Prudencia
Vega reiteró que el Ayuntamiento trabaja con Ensenyament pero que es el departamento quien, finalmente, tiene la última decisión porque es quien tiene competencia. "Confiamos en que Serveis Territorials presentará la preinscripción que requiere la ciudad y que cuando finalice, tendremos un mapa completo y siempre se puede ajustar. De momento lo que se observa es que hay zonas, como el norte de la ciudad, con más demanda de secundaria".
El alcalde celebró también que el 2018-19 será el curso de los nuevos equipamientos para los institutos de Can Roca (precisamente en el norte de la ciudad) y Les Aimerigues por lo que dejarán sus sedes provisionales. Con todo se mostró muy prudente. "Todavía no tenemos Govern ni conseller o consellera d’Ensenyament por lo que hay que ser muy cauto porque la voluntad de hallar soluciones está clara pero la decisión política corresponde más arriba y de momento no se puede dar nada por sentado".