Cuando el PSC abandonó el pasado octubre el equipo de gobierno de Vacarisses, dejando a ERC y Movem en minoría, advirtió que, pese a su marcha, ofrecería estabilidad política. Y así lo demostró en un pleno el jueves al favorecer la aprobación del presupuesto de 2018 del ejecutivo liderado por el alcalde Antoni Masana (ERC) con su decisivo voto a favor. El resto de grupos de la oposición, UIPV y VxV, se mostraron en contra.
La concejal socialista Mariana Ríos calificó de "bueno" el presupuesto y dijo, antes de la votación, que su grupo lo respaldaría porque "es coherente con nuestras políticas y da respuesta a los acuerdos que pactamos cuando formábamos parte del equipo de gobierno".
Las cuentas de este año ascienden a casi 8,8 millones de euros, lo que supone unos 800 mil euros más en relación a los de 2017 (crecimiento del 11%). Se trata de unos números "realistas y con un marcado carácter social", defendió Masana en el pleno, que concretó que la partida destinada a la concejalía de Acción Social crece un 7%. En este departamento, destaca la puesta en marcha de un nuevo servicio de intervención socioeducativa que pretende cambiar el enfoque actual de los Servicios Sociales.
El presupuesto también quiere consolidar, en el área de Medio Ambiente, la recogida de residuos puerta a puerta, que se puso en marcha el pasado noviembre, o el programa ‘Sons del Vent’, impulsado por la concejalía de Educación, que se inició el año pasado con el objetivo de acercar la Escola de Música a los alumnos de tercero y cuarto de las dos escuelas del municipio. Otra cartera que aumenta partida es la de Cultura, un incremento destinado básicamente a apoyar a las entidades que cumplen 10 años y la entrada de Vacarisses por primera vez en el Festival de Jazz de Terrassa.
Presupuestos participativos
En el aspecto urbanístico, las cuentas de este año se ponen manos a la obra en la urbanización de La Creu, en la reparcelación del Ventaiol (paso previo a su urbanización) y en la redacción de los proyectos de El Pau Gran y L’Oliva, núcleos habitados todos ellos con numerosas deficiencias.
A diferencia del año pasado, el presupuesto de 2018 incluye una partida para inversiones de 573 mil euros. También habrá presupuestos participativos, los primeros en la historia del municipio, con una dotación de 30 mil euros, cuyo destino lo decidirá la ciudadanía.
Asimismo, en estos momentos la deuda del Ayuntamiento asciende a un 27,04%, frente al 27,88% que había en 2015, cuando entró el actual equipo de gobierno tras desbancar a UIPV al frente del Consistorio.
El portavoz de UIPV, el exalcalde Salvador Boada, argumentó el voto en contra de su grupo por las "muchas carencias" que presentan las cuentas, mientras que su compañero de filas Josep Maria Gibert acusó al ejecutivo de actuar "con prepotencia y no escuchar a la oposición".
Desde VxV, su portavoz, Pedro Serna, cuestionó la manera en que se pretende realizar la urbanización de La Creu y acusó al ejecutivo local de "no tirar adelante los proyectos importantes" en los casi tres años que lleva de legislatura.
LA CIFRA
573 mil euros
Es el presupuesto de inversiones.