La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa (PDeCAT), asegura que el Ayuntamiento es “una víctima” de caso Palau, defiende el “buen nombre y el buen hacer” de la institución y no descarta querellarse contra la antigua Convergència (CDC) para “pedir responsabilidades a aquellos que han sido condenados”. La primera edil, que gobierna en minoría, hizo estas afirmaciones en un pleno municipal el lunes, después de que el caso Palau se incluyese en el orden del día a petición de la oposición, que consideró insuficientes las explicaciones ofrecidas por Conesa y solicitó depurar responsabilidades políticas.
La sentencia del caso Palau deja probado que la antigua Convergència recibió dinero de la adjudicación de un pabellón municipal, ubicado en la Rambla del Celler, a través de Ferrovial. Las obras del equipamiento se adjudicaron en 2002, con Lluís Recoder como alcalde y Mercè Conesa como concejal de Urbanismo. El fallo explica que la constructora del pabellón, Ferrovial, abonó una comisión del 4% de los 4,1 millones de euros del importe de la obra, algo más de 167 mil euros. De esa cifra, entregó un 2,5% a CDC (104.400 euros) y un l,5% (62.640 euros) a Fèlix Millet y Jordi Montull por su intermediación en la mordida.
Conesa se desmarcó del caso Palau y negó cualquier tipo de responsabilidad, tanto de ella como de los trabajadores municipales, al afirmar que cuando sucedieron los hechos no tenía ninguna responsabilidad en el partido y que “nadie de este Ayuntamiento ha sido condenado por esta sentencia”.
“Siempre hemos dado la cara”
“Desde este equipo de gobierno en ningún caso compartimos las malas prácticas políticas que se hayan podido llevar a cabo por personas que hayan podido estado vinculadas en algún momento a nuestra formación”, señaló la primera edil, y reiteró su defensa del “buen nombre y el buen hacer de los técnicos y profesionales” del Ayuntamiento.
Conesa, que recordó “el compromiso” de la institución “por la transparencia y el buen gobierno”, dijo que “siempre priorizaré los intereses de la ciudad antes que los de la formación política a la que pertenezco, porque primero es la ciudadanía y el Ayuntamiento, antes que el partido”. Y reiteró, en este sentido, que nadie del Consistorio ha sido “llamado, investigado y ni mucho menos condenado” en el caso Palau, separando claramente las cuestiones de partido con el Ayuntamiento como institución.
Al referirse a la “transparencia” de la gestión municipal, la primera edil defendió que “este Ayuntamiento, desde el momento que fue requerido tanto por el Parlament como por el Juzgado (por el caso Palau) colaboró extensamente en la instrucción de la causa y, en este sentido, nos sentimos honrados de haber podido colaborar con la Justicia”. Y añadió Conesa durante el pleno que “siempre hemos dado la cara” y que “toda la información ha sido compartida con todos los grupos de la oposición, dando todas las explicaciones de que podemos disponer”.