Alterando el guion previsto, Carles Castillejo obtuvo su tercera victoria consecutiva en la Mitja Marató Ciutat de Terrassa que el domingo celebró su decimonovena edición. En el capítulo femenino, la ganadora fue Laia Andreu. La carrera estaba dibujada de antemano de otro modo, con Castillejo ejerciendo como liebre de Mourad El Bannouiri hasta el kilómetro 13 y el marroquí como el atleta elegido para asaltar el récord de la carrera, en posesión del propio Castillejo con 1.03’30". Pero los papeles se alteraron, Castillejo se vio en situación de ganar ante el pinchazo de El Bannouri y casi es él quien se encarga de destrozar la mejor marca de la Mitja. Se quedó a 25 segundos. Mourad El Bannouri llegó a la línea de meta en la segunda posición, con gestos ostensibles de molestias en una pierna. Su registro fue de 1.06’08". Y Abderrahim El Jaafari, ganador en dos ocasiones de la Mitja y segundo el año anterior, completó el podio con 1.06’47". Entre los diez primeros cabe destacar la presencia del egarense Marc García (1,13’42"), mientras que Marc Otero fue undécimo (1.14’14") y Jordi Romero duodécimo (1.15’47").
En el capítulo femenino, Laia Andreu dominó la carrera con autoridad y se proclamó ganadora con una marca de 1.19’59", seguida de Vinyet Nogueró (1’24"47) y de la atleta del Terrassasports Maria Ruiz (1.27’09").
La prueba, en el terreno deportivo, se convirtió en una pugna contra el cronómetro, estando como estaban los papeles tan definidos casi desde el principio. Los candidatos a la victoria quedaban casi reducidos a El Bannouri y Abdehharim El Jaffari, teniendo en cuenta el "rol" inicial de Castillejo. Por detrás, las diferencias eran más que notables a pesar de que en la línea de salida estaba un ilustre del atletismo español como Juan Carlos de la Osa, quinto en la clasificación final. Con ese escenario previo, los primeros estaban obligados a correr mucho desde el arranque. Y así sucedió, con Carles Castillejo imponente en su ritmo y El Bannouri y El Jaffari a remolque. Los tres tomaron el mando, aunque el grupo duró 5 kilómetros. El Jaafari tuvo que acomodarse en una tercera plaza en solitario, sin poder seguir la carrera extraordinaria de Carles Castillejo que iba cumpliendo de forma impecable los tiempos para conseguir el récord de la prueba.
Al mando
Castillejo era el controlador de todo lo que sucedía. No sólo mantenía un impecable ritmo de récord, sino que andaba atento a cualquier desfallecimiento de Mourad El Bannouri. En los tramos de subida el marroquí dio síntomas de debilidad, pero la ayuda de Castillejo le permitió superar los momentos problemáticos.
A partir del kilómetro 13, la carrera tomó una decoración distinta. El Bannouri se descolgó de forma definitiva de la estela de Castillejo y por entonces quedó claro que pensar en la victoria suponía casi una utopía, poniendo incluso en riesgo la segunda posición ante un El Jaafari regular en su trayecto. Castillejo se sintió preparado para mantener el excelente ritmo impuesto y se lanzó en busca de la victoria, liberado ya del compromiso de acompañar a El Bannouri hacia el récord de la carrera.
Ahí se inició la segunda parte de la prueba, con Castillejo desbocado en busca del récord. Un tiempo que parecía estar en sus piernas y que él mismo dijo después que se le había escapado por una señalización incorrecta en algunos de los puntos kilómetros del tramo final. En todo caso, su exhibición resultó extraordinaria y propia de uno de los grandes corredores del atletismo español de los últimos tiempos. Castillejo firmó una marca que supondría mínima para el Mundial de la distancia, aunque no le sirve al no formar parte del circuito nacional esta prueba.
La Mitja de este año confirmó una tendencia a la baja en el número de participantes. La organización cifró en 2.200 los participantes de la convocatoria, sumando los que corrieron la Mitja Marató y la Santi Centelles, prueba de 5 kilómetros que completa la jornada. Pese a ello, la cita mantiene su poder de convocatoria y volvió a ser punto de conexión entre los participantes populares y los atletas de elite.
Una de las novedades importantes de este año fue el diseño del circuito, más urbano que en el pasado. Por una parte, los cambios en la salida y en la llegada dieron mayor vistosidad a los atletas en ese punto neurálgico. También resutló novedoso el paso por la avenida de Barcelona, que recortó el ascenso por la avenida del Vallès. Unos cambios que dibujaron un recorrido más rápido.
Santi Centelles
Aunque los principales focos de la jornada están situados alrededor de la Mitja Marató, la Cursa Santi Centelles mantiene su poder de convocatoria. La prueba masculina resultó muy emocionante, con un duelo magnífico entre los atletas terrassenses Daniel Ratera (CN Terrassa) y Víctor Doblas (Terrassasports). Ratera fue el ganador con un registro de 16’01", con dos segundos de diferencia en relación a Doblas. Germán Priero (La Antorcha) completó el podio con una marca de 16’30".
Por lo que hace referencia al apartado femenino, Lucía Prado (UA Terrassa) se alzó con el triunfo. La joven corredora de 13 años se impuso a Laura Fabra (Team Sport Spirit), que se clasificó en la segunda posición con un tiempo de 20’10". Cristina Escalera (CN Terrassa) completó el podio con un registro de 20’17".
Tras cruzar la línea de meta al sprint, Daniel Ratera señaló "No me esperaba ganar. Ha sido una sorpresa absoluta. La prueba ha sido durísima. Hemos salido muy fuertes, hemos logrado mantenernos y al final he podido imponerme al sprint", explicó el triatleta terrassense del CN Terrassa, que corrió el domingo su cuarta Santi Centelles. Ratera se escapó con otros dos compañeros a los dos kilómetros y acabó descolgándose junto a Víctor Doblas, a quien ganó en los metros finales.
Por su parte, la vencedora femenina fue otra egarense: Lucía Prado. Hace dos ediciones fue sexta, el año pasado segunda y ahora se proclamó vencedora con sólo 13 años de edad. "Ganar una carrera así supone una felicidad enorme. He conseguido un buen ritmo y a la mitad de la carrera me he puesto primera", dijo.