Terrassa

Una americana en Terrassa

Caitlin Cassidy, de 21 años, es una estudiante americana de la carrera de Informática en el prestigioso Massachusets Institute Technology (MIT) de Boston. Ella, junto con trece universitarios más del MIT, con los mejores expedientes académicos, ha viajado hasta Catalunya para dar clases de su materia de estudio, durante un mes, en un centro de secundaria gracias a un programa de colaboración entre el MIT y la Fundació Catalunya La Pedrera.

A esta universitaria de Boston le asignaron el Institut (INS) Terrassa de nuestra ciudad. Llegó el día 7 de enero y permanecerá aquí hasta el 2 de febrero. Durante estas cuatro semanas, Caitlin imparte clases de informática y física en inglés junto con el profesor de estas materias del centro para alumnos de 1º de bachillerato y 4º de ESO, y se aloja en una familia que tiene dos alumnos que cursan secundaria en el mismo instituto.

Superado el ecuador, Caitlin se muestra entusiasmada con la nueva experiencia. "Estoy muy contenta porque los alumnos lo han aceptado muy bien. Doy la clase en inglés y el profesor que tienen, habitualmente, traduce lo que no entienden pero, realmente, estoy muy sorprendida porque el nivel de compresión es muy alto, algo que no me esperaba".

La universitaria del MI T cuenta que esta faceta de docente es prácticamente nueva para ella. "En el MIT había dado algunas clases de refuerzo pero nada comparable. Ha sido aquí donde me he sumergido en este oficio de lleno y cuando acabe podré hacer un balance personal pero, de momento, valoro la oportunidad que he tenido y quiero aprovecharla al máximo". Caitlin atiende las preguntas de este diario junto a Josep Bosch, jefe de estudios del INS Terrassa y profesor de inglés en la formación de FP.

Una iniciativa fantástica
Subraya Bosch que estrenar este programa del MIT y la Fundació Catalunya La Pedrera no tiene precio. "Ha sido lo mejor que nos podía pasar como centro educativo con el nuevo año. Todo va sobre ruedas, fantástico. La universitaria ha sido muy bien recibida por los alumnos y estos se esfuerzan día a día en su inglés. A nosotros también nos ha sorprendido el nivel de la clase pero, en gran parte, es mérito de Caitlin porque los motiva y aprenden más". El jefe de estudios añade que ya hacía un tiempo que estaban interesados en participar en la iniciativa pero que ha sido en este curso cuando les dieron la conformidad. "Es un programa innovador para estimular el aprendizaje del inglés y por eso echamos la solicitud".

Bosch dijo también que el desarrollo de este programa supone que los alumnos que participan del mismo tengan sus primeras clases de materias del currículo en inglés. "En la ESO y en bachillerato estudian el idioma de Shakespeare como asignatura pero está claro que deberíamos empezar a ensayar nuevos modelos para reforzar el inglés Yo, por ejemplo, lo veo factible en materias de ciencias y tecnología como las matemáticas donde hacerlas en inglés puede ser más manejable. En cambio, en FP hemos sido más pioneros y en el ciclo de Administrativo hay asignaturas en inglés".

Caitlin atiende las palabras de Bosch pero admite que hay algunas que se le escapan. "Yo estudiaba lengua castellana en la secundaria por lo que también fue uno de los motivos por los que me apunté a este programa del MIT para ser seleccionada". Reconoce que no tiene un gran dominio -y menos del catalán- aunque espera haber aprendido un poco más cuando finalice su estancia en la ciudad.

Otras culturas
De momento, en estas dos primeras semanas que lleva en Terrassa, cuenta que ha hecho alguna salida con la familia egarense que reside en Ca N’ Aurell. Ha visitado Sitges y Tarragona, y poco a poco se va moviendo por esta ciudad con una cierta autonomía y procurará no perderse el patrimonio más destacado. También se ha interesado acerca de la situación política en Catalunya. "Con la familia tenemos largas conversaciones para conocer cosas de aquí y allá. Hablamos de todo un poco y sobre Catalunya había leído algo allí, antes de venir, y una vez aquí sé más cosas."

Caitlin dice que un mes es poco tiempo pero que le habrá compensado. "Es mi primera experiencia en el exterior y en Catalunya y seguro que habrá valido la pena como vivencia personal". A su regreso a Boston, la joven se reincorporará a su carrera de Informática, que finalizará en junio y con una puerta abierta al mundo laboral. La j oven, aficionada al "running", la música (estudia piano) y la lectura, se incorpora en septiembre a Google como programadora informática, con lo que verá su sueño cumplido en muy pocos meses.

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