La sala Faktoria d’Arts sigue mañana por la noche con la ronda de tributos que este mes copa su programación musical, y que prácticamente es su gran especialidad para este 2018. La banda protagonista es una de las muchas bandas de tributo a Beatles que existen en nuestro país, pero en ningún caso se puede decir que sea "una más"; los decenas de conciertos que ofrecen año tras año, su periplo internacional y los dos discos que tienen previsto publicar con el sello Universal avalan su propuesta.
Nathan Baughman es Paul McCartney en la banda, un músico que al igual que sus compañeros se encuentra en la treintena, una edad en la que a priori parece difícil que se despierte la afición a Beatles. Nathan hacía aún E.G.B. cuando en los 90 se encontró con Israel y Abel, futuros compañeros de banda y que habían heredado de sus padres la afición a los Beatles, como él.
Juntos empezaron a tocar la guitarra y otros instrumentos, con apenas 12 años. Desde 1996 llevan tocando juntos, y aunque han hecho incursiones en otros artistas y componiendo temas propios, siempre han interpretado canciones de Beatles.
El grupo comenzó tocando versiones de la época, no sólo Beatles. Pero la gran demanda que adviritieron, entre su público, de las canciones de los de Liverpool, les empujó a dedicarles un repertorio entero. Y en ello están, consagrados a ello enteramente desde hace cuatro años.
A lo largo de este tiempo han logrado convertirse en banda revelación en la International Beatle Week Liverpool 2015, evento para el que fueron seleccionados nuevamente en la edición 2017. Además, se presentan como "la única banda tributo a los Fab Four del mundo que ha tocado junto a dos ex Beatles, Pete Best y The Quarrymen."
Esto último fue especialmente emocionante para Baughman, ya que la colaboración tuvo lugar en el mismo sitio en el que se conocieron McCartney y Lennon, concretamente en St. Peter’s Church Hall. "Muchos consideran que fue el momento en el que cambió la historia de la música", subraya. La banda también ha llegado a tocar en la meca de todos los beatlemaníacos, The Cavern.
Su gran devoción se traduce en un repertorio que abarca todas las épocas de la banda, entre los años 1962 y 1969. La banda utiliza su mismo vestuario e instrumentos y amplis de la época. El propio Baughman acaba de adquirir un ampli de 1965, y la batería es de un año antes. "Cuesta muchísimo dinero pero si quieres destacar un poco tienes que hacerlo así", reconoce el músico.
Para su tributo no sólo escuchan de modo obsesivo la música de sus admirados ("no hay ni un solo día que no escuiche un disco de Beatles", reconoce el músico), sino que además también han estudiado la música de artistas como Carl Perkins, Gene Vincent o The Coasters, tal como hacían los Beatles en su primeros tiempos.
Esencia e ilusión
Pese a que abarcan todas las épocas de su música, el portavoz del grupo reconoce que se quedan con la primera, porque es la que más representa "la euforia que ellos tenían, las ganas de triunfar y de hacer bien las cosas." Esa "esencia e ilusión" es la que quieren trasladar a su público.
Tras haber realizado cerca de un centenar de conciertos el año pasado, con giras por Francia, Bélgica, Noruega, las islas griegas (Santorini y Mikonos), Montenegro o Liverpool, este año la novedad será la inminente edición de un disco de temas propios, en inglés, inspirados en la época beat y que llevará por título "Twist! Stomp! Flame! Shake!." Para más adelante están componiendo para lanzar un disco de las mismas características, en este caso imitando a los grupos españoles, con temas en castellano.
LA CITA
Concierto Flaming Shakers
Lugar Faktoria d’Arts
Hora Sábado, a las 10.30 de la noche
Precio 1o y 12 €
