La oposición ha reprochado hoy en el Senado la desproporción e improvisación de la actuación policial en el referéndum ilegal de Cataluña del 1-O y, gráficamente, la han definido, en palabras de algunos portavoces, como un enfrentamiento entre los votos y las porras.
Los portavoces de los diversos grupos han intervenido en la Comisión de Interior de la Cámara Alta después de que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, haya explicado en una extensa comparecencia de hora y media el despliegue a actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el 1-O.
Ha sido Jon Iñarritu, de EH-Bildu, el primero en intervenir, toda vez que fue uno de los que pidió la comparecencia de Zoido, de quien ha dicho que por esa actuación es poseedor de “un fracaso, un mérito y un problema”.
Según Iñarritu, Zoido pasará a la historia por haber sido el único en Occidente que ha abordado un problema territorial “usando la violencia”.
Desde el PSOE, el otro grupo que solicitó la comparecencia -también Zoido a petición propia-, el senador Francisco González Cabañas ha dicho que su partido no cuestiona el despliegue policial de la conocida como Operación Copérnico, aunque sí la actuación en las primeras horas del 1-O, donde “faltó previsión y sobró improvisación”.
Un “despropósito en el que se vieron envueltas las fuerzas de seguridad de Estado sin comerlo ni beberlo” y fueron ellas las que “pagaron los platos rotos de un referéndum ilegal”, ha dicho el senador socialista, que ha atribuido a Interior el “grave error” de ordenar la retirada por la fuerza de las urnas cuando ya se había perdido la batalla”.
Mientras, Josep Lluís Cleries, del PDeCAT, ha censurado la “desproporcionada violencia” de los agentes y ha señalado que mientras los que ordenaron las cargas policiales “están en sus despachos”, los pacíficos están en la cárcel o en el exilio.
La imagen de ese día es la de “papeletas en la mano frente a cascos, porras y pelotas de goma”, según el senador del PDeCAT, quien ha asegurado que la “actitud desproporcionada” de los agentes “derivó en una jornada de represión”.
Victoriano Gallastegui, del PNV, ha sido contundente al insistir en que no hay nada que pueda justificar “el enfrentamiento entre votos y porras”.
Por ERC, Xavier Castellana ha aludido al testamento de Franco como dogma fundacional de la monarquía, que, en su opinión, “justifica la violencia, la falsedad y el secuestro de las libertades individuales y públicas”.
“Lo llaman justicia pero es venganza”, ha añadido Castellana, quien ha reprochado a Interior que frente al carácter pacífico e incluso lúdico de la jornada, se mandó a miles de agentes al grito de “a por ellos”. “¿Qué significa a por ellos?”, le ha interpelado al ministro.
Joan Comorera, de Podemos, ha censurado al ministro que haya hecho “cero autocrítica” de su gestión en el 1-O, así como la “incompetencia, desidia y falta de conocimiento de la situación social de Cataluña” por parte del Gobierno.
Por último, el senador del PP José Cruz Pérez Lapazarán ha respaldado la actuación policial frente a la actitud violenta “a modo de guerrilla urbana” de los independentistas.
Una actuación de la Policía y la Guardia Civil que ha tachado de “legítima, profesional y proporcionada”, frente a las “mentiras y desinformación” que han querido trasmitir los soberanistas, ha concluido el senador del PP.
