El expresidente de la Generalitat y hasta hace unos días presidente del PDeCAT, Artur Mas, ha admitido hoy que no esperaba una sentencia del caso Palau tan “dura” y ha recalcado que Convergència ya pagó, con su disolución en 2016, “un precio muy alto” por las irregularidades investigadas.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 4 años y cinco meses de cárcel al extesorero de CDC Daniel Osàcar y ha ordenado el decomiso de 6,6 millones de euros al partido por el cobro de comisiones ilegales de Ferrovial a cambio de la adjudicación de obra pública en la etapa de gobierno de Jordi Pujol.
En un comunicado, Mas ha calificado de “muy negativa” la sentencia, que será recurrida por CDC, y ha subrayado que “nunca se han demostrado irregularidades en la manera de adjudicar la obra pública”, por lo que ha protestado: “¿Cómo puede ser que se acuse a Osàcar de tráfico de influencias, cuando resulta que no se ha investigado la adjudicación de obra pública a través del Palau de la Música?”.
“Si tú acusas a alguien de cobrar comisiones es porque crees que se han alterado los contratos de obra pública, y si no analizas estos contratos no lo puedes saber. Y se renunció a investigar la obra pública”, ha destacado.
En una alusión velada al giro independentista de CDC en esta última década, ha comentado que el partido fue “consciente” estos años de “hasta qué punto se había expuesto” a las acusaciones por irregularidades y “había dado excusas para ser atacada”.
Finalmente, “tomó una decisión, que fue disolverse como partido y desaparecer” y refundarse como PDeCAT, por lo que “CDC, a diferencia de muchos otros, ha pagado un precio muy alto”.
“¿Qué responsabilidades políticas puede haber más, cuando el propio partido ha desaparecido?”, se ha preguntado, para justificar que de la sentencia de hoy no se deriven nuevas responsabilidades, ya que de hecho en este juicio, sentado en el banquillo de los acusados, por parte de CDC “no había nadie más que Osàcar”.
Sobre la sentencia, ha reconocido que no la esperaba “con esta dureza, en absoluto”, pero ha puntualizado que no es la “sentencia definitiva” porque “los abogados dejan claro que hay que recurrir” al Tribunal Supremo.
Según Mas, al PDeCAT la sentencia “no le perjudica económicamente, porque la desvinculación económica entre un partido y otro es absoluta”.
“CDC existe sólo como entidad jurídica, no como partido. Por eso, si finalmente se resuelve que hay alguna responsabilidad económica por parte del partido, el patrimonio de CDC ha de servir para devolver hasta el último céntimo de euro”, ha asegurado.
Además, ha eludido toda responsabilidad directa en las conexiones entre el partido y Fèlix Millet, que según ha recordado se remontan a la época de Jordi Pujol: “Toda la relación entre CDC y el Palau se construyó en los años 90 y las personas que la construyeron no son ni Daniel Osàcar ni yo”.
Mas ha subrayado que sigue pensando que “Osàcar es una persona honorable”, que “no se ha metido nunca ni un solo euro en el bolsillo a nivel personal” y por ello defenderá su “honorabilidad hasta el final”.