El Il·lustre Col·legi d’Advocats de Terrassa (Icater) creó en 2002 el primer centro de mediación en el sí de un colegio de abogados. El Cemicat, formado por los abogados del colegio formados en mediación, ofrece, en colaboración con el Departamento de Justicia, el Servicio de Orientación en Mediación (SOM), un servicio público y gratuito de atención personalizada para asesorar y orientar a los ciudadanos sobre la mediación como sistema para resolver muchas controversias sin llegar a tener que plantearlas ante los tribunales.
Para dar a conocer este servicio, el Cemicat organiza sesiones informativas cada martes, de 16h a 18h en la sede del Icater, los miércoles de 10h a 12 en Rubí, y los jueves de 10h a 12 en los Juzgados de Terrassa. El próximo 21 de enero es el Día Europeo de la Mediación y el Icater ha intensificado la promoción de este proceso de gestión de conflictos en el que un profesional facilita que las personas hablen, reflexionen y busquen de forma conjunta una solución válida, responsable y útil para todos.
La mediación (gratuita solo para aquellas personas que tienen derecho a la justicia gratuita) se basa en los principios de voluntariedad, confidencialidad, imparcialidad y neutralidad. Se trata de una oportunidad para que las partes que quieran o tengan que seguir manteniendo relaciones en el futuro encuentren la forma de comunicarse para conseguir un acuerdo satisfactorio a su desavenencia. Con esta vía de resolución de conflictos no hay ni ganadores ni perdedores, sino personas que colaboran para encontrar la mejor solución. Y es que el mediador escucha las partes y fomenta el diálogo entre ellas, no decide ni impone la solución al conflicto, sino que son las mismas partes enfrentadas las que llegan al acuerdo por ellas mismas, con la ayuda del mediador y sus técnicas. Además, permite ahorrar tiempo y reducir el desgaste personal y material.
"Los juzgados nos derivan muchos casos. El juez, a veces, antes de iniciar el juicio, envía a las partes a mediación. Nosotros, con el SOM hacemos sesiones informativas para estas personas. Sin embargo, para iniciar un proceso de mediación es necesario que todas las partes quieran hacerlo. La mediación no se impone. Las partes no están obligadas a aceptarlo. La mediación es totalmente voluntaria", explica Anna Maria Velasco, presidenta del Cemicat.
"Es un método bueno para todos aquellos conflictos que se producen en el sí de relaciones que tienen que perdurar en el tiempo como matrimonios, familias, sociedades, comunidades de vecinos… Lo que intenta el mediador es rebajar el conflicto, que las partes sean capaces de ponerse en la piel del otro y entender las reivindicaciones del otro. Cuando las partes llegan a un acuerdo, cuando no está impuesto por una tercera persona, es más fácil que cumplan el compromiso", cuenta la abogada.
Velasco reconoce, pero, que se trata de un método alternativo de resolución de conflictos "bastante desconocido". "Es bastante nuevo e incluso muchos abogados lo desconocen", lamenta. Sin embargo, la presidenta del Cemicat cree que solo es "una cuestión de tiempo". "Supongo que las generaciones futuras estarán mucho más acostumbradas a resolver sus conflictos por mediación", sostiene.