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Abad dice que es “leal” a Foment y que perjudicaría a todos la expulsión

El presidente de la patronal terrassense Cecot, Antoni Abad, admitió ayer que el proceso político en Catalunya y los atentados yihadistas del pasado agosto han sido los dos factores que han impactado negativamente en la marcha de la economía catalana que, a pesar de ello, se mantiene en altas tasas de crecimiento, que seguirán en 2018. “Continuaremos creciendo, tal vez con un PIB inferior, pero hay dinamismo e industrialismo en Catalunya”, dijo Abad en el tradicional encuentro con los medios de comunicación, en el que la Cecot realizó balance del año. En este contexto, Abad afirmó que espera que el expediente de expulsión abierto contra Cecot por la patronal Foment del Treball se resuelva por la vía del “diálogo” porque no “conviene la desunión empresarial”. En este sentido, se preguntó: “¿Qué ventaja puede tener apartar a un socio muy activo (de Foment), cuando las cosas van muy bien cuando colaboramos?

Durante su intervención, el presidente de Cecot lanzó un mensaje conciliador a la gran patronal catalana, recordando que la “lealtad libremente querida” a esta organización en muy “sólida” y que está en el ADN de Cecot desde hace décadas. “Nosotros somos Foment”, dijo. Abad no quiso valorar al detalle los motivos que podrían provocar la expulsión de Cecot, entre los que Foment menciona la vulneración de sus estatutos en el ámbito territorial. Sin embargo, sí descartó algunas supuestas causas que han sonado con fuerza. Por ejemplo, la celebración de la Nit de l’Empresari en Barcelona.

La polémica sobre la Nit
“Este tema ni siquiera se planteó en la junta de Foment, es una pantalla pasada. Que cualquier entidad pueda celebrar un evento en Barcelona no es objeto de discusión en Foment”, dijo Abad. El presidente de la patronal terrassense aseguró haber acogido con “sorpresa” el expediente abierto por Foment porque durante 2017 “no hemos trabajado con tensión ni hemos intentado tensionar las relaciones, ya que queremos una relación tranquila”. Es más, aseguró que algunas iniciativas en las que Cecot ha tenido una actuación destacada, como las relacionadas con el caso “Castor” (el TC ha declarado recientemente nula la indemnización del Estado), se “ofrecieron en varias ocasiones a Foment para que las liderara. Por tanto, no hay fricción, sino dinamismo”, aunque no conviene desviar “el foco”. “Foment es cúpula pero nosotros somos una entidad que aglutina muchos gremios y la sensación es que hay una corriente que con educación y prudencia traslada desafección. Nuestro papel es resolver los problemas y orientar las decisiones políticas. Está claro que en este trabajo seremos más ganadores si lo hacemos juntos”. E insistió que Cecot cumple escrupulosamente el pacto de no agresión firmado en febrero de 2017 con Foment.

Candidatura en ciernes
La junta directiva de Foment del Treball aprobó esta semana abrir un expediente para que Cecot deje su condición como socio colectivo de la patronal catalana, y le dio un plazo de 15 días para dar sus explicaciones sobre la vulneración de las normas de funcionamiento de la confederación en el ámbito territorial. Ahora, Cecot se mantiene a la espera de recibir la documentación oficial para responder “con rigor y veracidad”. En cualquier caso, Abad añadió que el posible desencuentro “entra en el ámbito de la categoría de detalles, y no en la de temas sustanciales”.

Al ser preguntado sobre su posible candidatura a la secretaría general de Foment de Treball, uno de los asuntos que también trae controversia en el seno de Foment, fue mucho más escueto y se limitó a realizar una metáfora futbolística: “se deberá ir partido a partido”.

El presidente de la patronal Cecot, Antoni Abad, no descarta, por tanto, presentarse como candidato a presidir Foment del Treball. Abad tensará así la cuerda en el pulso que mantiene con Foment, cuyas elecciones a la presidencia están previstas para este año. “La predisposición continúa, aunque el paso decisivo todavía lo tengo que acabar de dar”, señaló esta misma semana. Abad no quiso entrar a valorar los motivos que han llevado a Foment a tirar adelante el expediente ni las palabras del secretario general de esta patronal, Joan Pujol, que en una entrevista con la ACN consideró que “puede que Cecot termine fuera de Foment pero que vuelva con otra dirección”. Abad limitó a decir ayer que no cree que se trate de una cuestión personal y que cuando reciban el documento prepararán las alegaciones oportunas y sabrán que debe responder. Por otro lado, y de cara a este 2018, el presidente de Cecot manifestó que el empresariado está con el “animo más positivo y con confianza; es decir, que el dinero corre más”.

Un dato alentador, añadió, es el de las exportaciones, que aumentaron en Catalunya un 9% el pasado ejercicio. “Hay que hacer un reconocimiento a los equipos de las empresas exportadoras e internacionalizadas”. El dato negativo para la economía lo aportaron los atentados yihadistas de agosto y también perjudica el proceso político. En este sentido, Antoni Abad remarcó que donde más han influido ha sido en el sector de la construcción y en el comercio. En el primero de ellos, y a raíz de ese proceso, se ha producido “una importante caída de la inversión extranjera”, mientras que el comercio “también registró un impacto aunque creció en el conjunto del año”.

En los servicios vinculados a la industria, sin embargo, el efecto se ha notado “poco o nada”. En cualquier caso, este líder empresarial se mostró crítico en cómo algunos sectores han afrontado esos perjuicios que ha sufrido la economía catalana. “Ha habido dos relatos. Uno que ha intentado minimizar los efectos aportando tranquilidad, y otro que ha realizado todo lo contrario, tanto que parecía que se alegrase de todo lo negativo”.

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