La junta directiva de Foment del Treball aprobó ayer abrir un expediente para que la Cecot deje su condición como socio colectivo de la patronal catalana por vulnerar las normas de funcionamiento de la confederación en el ámbito territorial que se aprobaron en marzo de 2016. Un total de 42 miembros de la junta directiva votaron, en una reunión que se celebró por la tarde, a favor del expediente, a propuesta del comité ejecutivo, y nueve lo hicieron en contra. Además, la junta decidió también dar un plazo de quince días de audiencia a la patronal terrassense Cecot para que pueda defender sus actuaciones. Según informó ayer Foment, la Cecot debe justificar su actuación durante el año 2017 en relación al punto quinto de las normas de funcionamiento del ámbito territorial de la patronal catalana. Éste indica que si una organización territorial tiene iniciativas o quiere gestionar asuntos de ámbito estatal “las debe plantear a Foment para que eventualmente se trasladen a la administración del Estado mediante la Ceoe-Cepyme”.
Fuentes de Foment precisaron ayer que, aunque una amplia mayoría de la junta directiva respaldó la propuesta de que Cecot abandone Foment, aún es pronto para determinar si el expediente se cerrará con una expulsión. Foment integra tres clases de socios: los colectivos, como las asociaciones empresariales sectoriales y territoriales, como es el caso de Cecot; los individuales, como las grandes y medianas empresas, y los miembros colaboradores, como cámaras de comercio extranjeras, colegios profesionales o institutos de actividad empresarial. La propuesta de Foment supone que Cecot, liderada por Antoni Abad, puede dejar de formar parte de Foment del Treball, la principal patronal catalana, que a su vez está integrada en la Ceoe.
Desencuentros
Ambas patronales han mantenido diversos desencuentros en los últimos años, y no es la primera vez que Foment estudia tomar medidas contra Cecot, ya que en otras ocasiones ha analizado la expulsión de esta organización territorial. La voluntad de Cecot de expandir su actividad fuera de los límites del Vallès (ya que en los últimos años ha organizado su gala anual en la ciudad de Barcelona) ha sido uno de los motivos de desencuentros en los últimos años. Se da la circunstancia de que Cecot volvió a organizar en 2017 su gala anual, La Nit de L’Empresari, en el Auditori de Barcelona, y que además durante ese acto, celebrado el 23 de octubre, los asistentes ovacionaron largamente a Carles Puigdemont, cesado por el Gobierno como presidente de la Generalitat tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre. El conflicto entre ambas patronales sobrepasa por tanto el aspecto meramente competencial o territorial, y alcanza el ámbito político. Antoni Abad, presidente de Cecot, ha defendido el derecho de Catalunya a decidir su futuro e incluso ha dicho ver con buenos ojos que la comunidad se independice.
El paro de país
Por contra, Gay de Montellà ha apelado siempre al diálogo entre los gobiernos español y catalán y ha advertido de las consecuencias negativas de una declaración de independencia unilateral. Asimismo, Cecot respaldó el paro de país convocado en Catalunya el pasado 3 de octubre y criticó el decreto aprobado por el Gobierno español para facilitar el cambio de domicilio social de compañías catalanas sin necesidad de contar con el aval de la junta general de accionistas, otros dos puntos de fricción con Foment.
En este clima de enfrentamiento entre ambas organizaciones empresariales, Abad anunció incluso en diciembre de 2016 que se presentaría como candidato a presidir Foment en los comicios previstos para este año.