Terrassa vivirá hoy una jornada electoral sin precedentes. 155.017 ciudadanos, 892 electores más que en las elecciones catalanas del 27 de septiembre de 2015, tienen hoy una cita con las urnas en unas elecciones autonómicas plagadas de incógnitas y excepcionalmente convocadas por el Estado, tras la declaración de independencia del Govern, el cese de todo el Executiu y el ingreso en prisión de algunos de sus miembros, junto a los líderes de OMNIUM y la ANC.
En ese contexto, tras una campaña electoral polarizada, los colegios electorales abren puertas hoy en día laborable -la última vez fue en junio de 1989, en las primeras elecciones al Parlamento Europeo-, en el marco de un dispositivo igualmente extraordinario. Miles de funcionarios y apoderados velarán porque la votación transcurra con normalidad y el recuento se cierre sin incidencias.
La logística de la jornada contará con 44 colegios electorales (21 escuelas, 15 equipamientos cívicos, cinco centros educativos y cinco equipamientos de distinto perfil) y un total de 244 mesas electorales, las mismas que en las elecciones generales de 2016.
La administración movilizará desde primera hora a 97 representantes, a los que se suma el personal de información, notificación, conserjes, equipos de montaje y limpieza, así como las fuerzas de seguridad. En total más de un millar de personas.
La presencia policial será superior a la habitual. El delegado del gobierno en Catalunya, Enric Millo, anunció ayer la movilización de 17 mil agentes de Mossos Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales en toda Catalunya.
En paralelo, las formaciones políticas despliegan hoy un operativo sin precedentes para supervisar a pie de urna la marcha de la votación y especialmente la pulcritud del recuento. Dos ejemplos. ERC reunió el martes a más de 450 voluntarios que ejercerán de apoderados de la formación política, que dispone de una media de dos representantes por mesa electoral. La CUP, por su parte, contará con un dispositivo de casi 150 apoderados que les permitirá cubrir todos los locales electorales, con una media de dos representantes por colegio durante toda la jornada.
La participación
Logística al margen, todas las estimaciones apuntan a que hoy se vivirá una participación electoral récord. Los partidarios de la independencia de Catalunya llevan años movilizados. El 21D despejará la incógnita de cuántos nuevos electores suma el bloque constitucionalista -PP,C,s y PSC-mdespués de la suspensión del procés. En las autonómicas de 2015 votó en Terrassa el 77,26 por ciento de los electores, una cifra sin precendentes en una convocatoria catalana.
Si ningún incidente altera el proceso de recuento, los primeros resultados significativos en la ciudad se conocerán pasadas las 10 de la noche. El escrutinio definitivo, que permitirá obtener datos segregados por barrios y distritos, no se cerrará antes del día 22 de diciembre.
El recuento revelará si en Terrassa revalida victoria electoral el bloque independentista -el 27S ganó las elecciones JxSí con 38.671 votos, uno de cada tres electores – o Ciutadans consigue dar el sorpaso. La formación naranja dio un salto cuantitativo en las últimas autonómicas, pasando a ser la segunda fuerza más votada en la ciudad, donde movilizó más de 26 mil electores, el 22,35% de los votos emitidos.
Entonces superó al PSC (17.692 votos, 15%), que en las encuestas recupera apoyos, aunque habrá que ver si los electores terrassenses votan en clave catalana o pesa la reciente huída en masa protagonizada por el alcalde Jordi Ballart.
En 2015 Catalunya Si que es Pot (hoy Catalunya en Comú-Podem ) fue cuarta fuerza con más de 17 mil votos , el PP quinta con más de 8 mil y la CUP se disparó pasando del 2 al 7 por ciento de los sufragios emitidos.
