El proyecto Recooperem, Cuina per Compartir, llega a Terrasa de la mano de cuatro escuelas públicas -França, Roser Capdevila, Bisbat d’Ègara y Anxaneta- y de la fundación Prodis, que se suman a la lucha contra el despilfarro alimentario recuperando todas las mermas de sus comedores y destinándolas a las personas y las familias en situación del vulnerabilidad.
Terrassa se sumó ayer oficialmente al proyecto impulsado por el Consell Comarcal del Vallès Occidental y el Consorci de Residus para fomentar el aprovechamiento alimentario en las escuelas. Durante los dos últimos años se ha implantado con éxito en ocho municipios vallesanos y ahora arranca en Terrassa, la primera gran ciudad en Recooperem.
Todo a punto
Prodis tiene el dispositivo a punto desde el mes de julio y las escuelas ya han recibido los congeladores para conservar las mermas sin romper la cadena de frío.
La logística del Recooperem se activa al finalizar la comida. Los menús que no han sido servidos (las sobras no se aprovechan) se distribuyen en recipientes, se etiquetan y se congelan a -18ºC.
En Terrassa, Creu Roja se encargará de transportar las fiambreras al Rebost, desde donde se distribuirán a las personas sin recursos, sobre todo mayores dependientes, personas víctimas de pobreza energética o familias con hijos a cargo.
A la presentación del proyecto, que tuvo lugar ayer en la Escola França, acudieron el presidente comarcal Ignasi Giménez, el alcalde de Terrassa Alfredo Vega, el presidente del Consorci de Residus Ricard Torralba y el de Creu Roja, Marià Gàllego.
Giménez explicó que Recooperem ha permitido en los dos últimos años atender 272 familias necesitadas y reducir un 43% el volumen de materia orgánica convertida en residuo. Más de 10 mil comidas han tenido una segunda vida útil y, con la incorporación de Terrassa, se espera incrementar este curso la recogida en un 50%.
“Este proyecto aúna tres funciones -comentó ayer Giménez-. La pedagógica, porque fomenta el valor del no derrochar entre los alumnos y las familias; la medioambiental, ya que reducimos el volumen de residuos; y la social”, atendiendo a familias en riesgo de vulnerabilidad.
El alcalde Alfredo Vega invitó a la ciudadanía a “superar la paradoja de nuestra sociedad de consumo, en la que tiramos comida mientras hay personas necesitadas”. Vega, que es profesor y ha sido director de escuela-, celebró ayer que los colegios se sumen a la iniciativa porque “este es un proyecto que implanta valores que nos ayudan a crear una sociedad más solidaria y más justa”.
Recooperem arranca en Terrassa en los cuatro colegios públicos con más alumnado. El proyecto prevé la incorporación a partir de 2018 y por fases de las 31 escuelas públicas de la ciudad. Lo facilitará el hecho de que la concesionaria del comedor es compartida.
