Opinió

De todos 

La Marató de TV3 es un auténtico fenómeno televisivo que ha pasado a formar parte del patrimonio inmaterial de la ciudadanía catalana. El telemaratón catalán, que se ha convertido en la actividad televisiva de su especie más importante de Europa, gestiona un río de solidaridad popular, sobrepasando los límites de la relación que se establece entre emisor y receptor, de la mera comunicación televisiva. Se trata de un programa que combina la solidaridad con la información, la formación, el entretenimiento y la divulgación, recaudando fondos para financiar proyectos de investigación relacionados con las enfermedades que tratan cada año, y ya van vistieseis.

La respuesta de Terrassa está siendo tan importante como cada año. Entidades, comercios, empresas y particulares se vuelcan con la iniciativa y los centros escolares se convierten en protagonistas, recibiendo información sobre la enfermedad en cuestión y organizando actividades para recaudar fondos que luego se donan. La Marató, cada año, nos pone en contacto con una realidad a veces invisible, pero que existe con toda su crudeza.

La patología elegida este año es la de las enfermedades infecciosas, grandes desconocidas en cuanto a cómo nos afectan y especialmente en la cuantía de fallecimientos que se deben a ellas. Se estima que una de cada tres muertes que se producen en el mundo se deben a infecciones. Se trata de una proporción extraordinaria que se debe en gran medida a la toma indiscriminada de antibióticos, que convierten a las bacterias en inmunes a sus propiedades. Se considera que dentro de unos años, las infecciones se convertirán en un problema de dimensiones catastróficas para la humanidad. La Marató, nuestra Marató, nos lo enseñará y tendremos ocasión de colaborar en minimizar el impacto de estas enfermedades.

To Top