Ayuntamiento y Generalitat formalizaron ayer el convenio entre las dos administraciones por el cual la primera tendrá más capacidad de gestión en el ámbito de la atención a las personas LGTBIQ de diversidad de género. Este acuerdo se tomó en el pleno del pasado mes de noviembre y por unanimidad de todos los grupos.
La formalización del convenio coincidió con la realización del curso "Intervención para la salud afectiva y sexual en adolescentes y jóvenes LGTBIQ" en la sede del área municipal de Derechos Sociales y Servicios a Las Personas. La nueva concejal de LGTBIQ, Gracia Garcia, saludó a los 36 profesionales que participan en la formación. Lo hizo acompañada de la responsable del área para la Igualtat de tracte i no Discriminació de persones LGTBI de la Generalitat, Lluïsa Jiménez.
Con las nuevas competencias, que hasta ahora tenía la Generalitat, Terrassa pasa a formar parte de la Red de Servicios de Atención Integral LGTBI de Catalunya. El Ayuntamiento ofrecerá este servicio bajo el nombre de Servicio Local de Atención Integral a la Diversidad Afectiva, Sexual y de Género (SAI DASIG) de Terrassa. Esta acción se enmarca dentro de los objetivos del actual plan de mandato. El acuerdo entre el Ayuntamiento y la Generalitat se fundamenta en el despliegue de la ley 11/2014 para garantizar los derechos de las personas LGTBI y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia. A finales de 2016, la Generalitat estableció que los municipios de más de 20 mil habitantes, como es el caso de Terrassa, tienen que contar con una persona referente formada en diversidad sexual y afectiva, para cubrir cualquier necesidad informativa, de acompañamiento o apoyo que tenga la ciudadanía en relación a la diversidad sexual y de género. Entre sus funciones hay también velar por la protección de los derechos de las personas LGTBI, atendiendo la recepción de denuncias por posibles situaciones de discriminación.
Trámites
Para acabar de consolidarse como un referente local, además, el servicio facilitará el acceso a diferentes trámites que hasta ahora sólo se podían hacer de forma centralizada en Barcelona, como por ejemplo la solicitud de cambio de nombre a a la tarjeta sanitaria para personas trans, entre otros.
Por otro o lado, con el objetivo de garantizar un trato adecuado a todo el mundo, se promueve formación al personal municipal para que todos los servicios tengan la capacidad de empatizar e intervenir en caso de discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género, siguiendo el protocolo de las administraciones públicas.