La deficiente combustión de una caldera provocó intoxicaciones a siete personas el viernes por la noche en una vivienda de Sant Pere. Las víctimas, con síntomas de mareo, fueron trasladadas al hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí.
Eran las 10.23 de la noche cuando el sistema de emergencias 112 avisó a los bomberos. La Policía Municipal recibió asismismo la alerta, que hablaba de varios afectados por intoxicación. Unidades policiales y del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) se personaron en el edificio señalado en los avisos: en una planta baja de la calle de Bartrina, en el tramo situado en Sant Pere. También acudieron agentes de los Mossos d’Esquadra y dos dotaciones de Bombers de la Generalitat.
Las víctimas presentaban mareos de diversa importancia. Eran siete los perjudicados, seis mujeres y un varón. Algunas víctimas son menores de edad, según ha trascendido. Todas residían en la casa donde se produjeron los hechos, informó la policía.
Conscientes
Personal sanitario asistió a los damnificados, que sufrían intoxicaciones por respirar monóxido de carbono. En principio, la afectación no era grave en ningún caso, según indicó la Policía Municipal. Los intoxicados estaban conscientes cuando llegaron las unidades de policía, bomberos y el SEM. Sin embargo, como medida de precaución, las víctimas fueron trasladadas al hospital Moisès Broggi, radicado en la localidad de Sant Joan Despí y dotado de una cámara hiperbárica para la recuperación de estas afecciones.
Los efluvios procedían de la mala combustión de una caldera, a tenor de las primeras conclusiones de los servicios de emergencias. La caldera era de gas butano, agregaron fuentes de Bombers.
Las dotaciones de los bomberos revisaron a fondo la instalación deficiente y ventilaron la vivienda. Lo hicieron hasta que las lecturas de los aparatos de medición de gases arrojaron resultados negativos. La intervención de Bombers de la Generalitat duró una hora.
Falsa alarma
Otro sobresalto, de menor envergadura en cuanto a lesividad, llegó unas horas más tarde muy cerca del primer incidente. Fue a las 00.42 del domingo en la calle del Periodista Grané, en el barrio de Sant Pere Nord, donde se registró una alarma de fuga de gas que, al parecer, resultó ser falsa.
El confuso olor detectado procedía, según Bombers, de un cuadro eléctrico en un bar. Se percibía en una escalera comunitaria y semejeba el olor a un escape de gas. No hubo incendio, añadieron las mismas fuentes. Los bomberos recomendaron a los responsables del bar que un electricista inspeccionase la instalación.
Las víctimas fueron atendidas por personal sanitario y trasladadas después al hospital Moisès Broggi, de Sant Joan Despí
