Dejar atrás todo aquello que tienes por un sueño, siempre es complicado. Dejarlo sola, sin conocer el idioma y sin la ayuda de nadie de tu confianza aún lo es más. Pese a ello, Brianna Bishop no quiso perder la oportunidad este verano de empezar un camino que si es justo con su trabajo y ambición, le compensará con lo que se proponga.
Quizá por el idioma. Quizá porqué está a más de 12 horas en avión de su casa o simplemente por que es su manera natural de ser. Brianna Bishop es tranquila, trabajadora, un punto tímida pero muy ambiciosa. El trabajo, la dedicación, el talento y un punto de suerte, la trajeron a España procedente de Suffield, Connecticut. Ahora, defiende los colores de una JE Terrassa que es casi, su segunda familia.
"Estoy muy contenta aquí. La verdad es que todo ha ido muy bien y mis compañeras me han ayudado en todo lo que han podido. Estoy disfrutando mucho del básquet aunque me está costando adaptarme un poco ya que el estilo de juego es diferente", explica Bishop.
Cuando hablamos de baloncesto, Briana sonríe. Pese a notar mucho el cambio entre el modelo de los Estados Unidos y el modelo europeo, Bishop hace todo lo que puede para ser una más. "Aquí el ritmo de juego es más rápido, hay situaciones de uno contra uno constantes, y lógicamente es diferente a lo que jugaba antes", añade. Pero pese a ello, la diferencia más grande es defensiva. "En España se permiten muchos más contactos que en Estados Unidos. Los árbitros pitan menos faltas y el juego es más duro. Me gusta, aunque soy consciente de que tengo que mejorar", explica.
Hace ya un par o tres de campañas que las jugadoras americanas están siendo protagonistas en la Copa Catalunya. Este verano, la JE Terrassa QSport andaba buscando algo diferente a lo común y lo encontró. Más allá de la fuerza física, el dominio del rebote y la intensidad defensiva, Rafa Guitérrez y Àlex Pérez precisaron que lo necesario para que el equipo funcionara era una anotadora. Y ahí, apareció Brianna. "Se pusieron en contacto con mi agente. Buscaban a alguien que anotara con facilidad. Les envié un video de mis mejores jugadas y me escogieron", explica Bishop.
En ese aspecto, la americana está muy agradecida a su entrenador. "Hace todo lo que puede para comunicarse conmigo. A veces incluso me manda mensajes para que yo pueda entender cual debe ser mi función en el equipo y donde puedo tener más influencia". Una vez aquí, Bishop es exigente. "Queremos estar en lo más alto. Cuando llegué no me marcaron ningún objetivo, pero soy competitiva y siempre quiero ganar", explica.
Pese a ser una chica un poco introvertida, Brianna asume que le gusta el papel de líder. "Si, claro. Me siento una líder. Sobretodo a nivel de anotación. Me gustaría serlo más, pero el idioma es una barrera, ya que a vaces no puedo expresar lo que quiero. Intento basar mis emociones en el contacto y las miradas con las compañeras", explica.
Pese a ello, Brianna da una clave. "En baloncesto, hay algo que es más importante que hablar: el lenguaje corporal. Eso me está ayudando mucho. En los partidos intento preguntar cosas fáciles y útiles, pero la verdad es que estoy contenta de como va todo", explica.
Pese a ello, si hay un punto clave en toda esta historia, es la voluntad. En ese término, se basa la gran campaña que esta realizando una Bishop que durante un año de su carrera en la Universidad promedió un 94% en tiros libres. Cuando le preguntas por el secreto, ella sigue con su discurso. "Lanzar muchas veces. Es el único secreto".
Ambición de cara al futuro
La calidad y la gran campaña que está realizando Bishop no ha pasado desapercibida y ella misma nos explica que ha recibido ofertas. "Sí. He recibido ofertas de otros equipos, pero como es lógico no tengo ninguna intención de dejar a mis compañeras. Tengo mucha fe en este equipo. Ellas han hecho mucho por mí y voy estar hasta el final. Pese a ello, soy ambiciosa y tengo muchas ganas de jugar en categorías superiores. Quiero ver hasta donde puedo llegar", comenta Bishop.
El único punto negativo, por así decirlo que destaca la de Suffield, es el frío. Brianna se levanta a las 7.15 de la mañana para ir a entrenar. Así empieza su dia, que acaba, como no podía ser de otra manera con baloncesto. "No sabía que hacía tanto frío. Cuando llegué solo traje un par de chaquetas, y cuando voy a entrenar las tengo que llevar siempre encima", explica con una sonrisa muy grande.
El básquet como modo de vida
Brianna Bishop nació en Suffield, Connecticut hace 23 años. Cuando apenas tenía cinco, el balón ya era uno de sus mejores amigos. De pequeña, su principal diversión era el fútbol, pero poco a poco el baloncesto fue cautivando su interés. Briana llegó a la segunda división universitaria (NCAA II), defendiendo los colores del American International College. Gracias a su gran labor, tuvo la oportunidad de cruzar el charco y ahora defiende los colores de la JE Terrassa QSport de Copa Catalunya.