El Ayuntamiento de Vacarisses ha vuelto a colgar la fotografía del Rey en la sala de plenos, junto a la del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que tampoco estaba colgada (se encontraba sobre un radiador). De esta forma, el ejecutivo que lidera el alcalde Antoni Masana (ERC) da cumplimiento a una sentencia que le obliga a colocar la foto del monarca, tras una denuncia presentada por la delegación del Gobierno a instancias del PP local.
La foto del Rey ha sido colocada en una pared lateral de la sala de pleno, justo detrás de la bandera del municipio, que prácticamente tapa la imagen, mientras que la de Puigdemont, situada a continuación, luce por completo.
La foto del Rey, que llevaba casi dos años descolgada, ha sido respuesta después de que el PP de Vacarisses, que no tiene representación municipal, denunciase hace unos días que el Consistorio estaba incumpliendo la sentencia que le obligaba a restaurarla. “Nos alegramos de que el Ayuntamiento cumpla la ley, aunque les pese”, afirmó en una nota el presidente local del PP, Mariano Méndez, aunque lamentó que el ejecutivo vuelva “al juego infantil de maquillar el cumplimiento colocando la foto de manera que sea difícil de ver”.
Méndez recuerda que la normativa (y la sentencia) dice que la foto del Rey se colocará en un “lugar preferente” y “ocultarla detrás de las banderas no lo es”, denuncia, por lo que, a su entender, el Consistorio no está cumpliendo el fallo. Por ello, trasladará la cuestión a la delegación del Gobierno, “para que realice las acciones que considere oportunas por incumplimiento de sentencia”.