El Ateneu Candela volverá a organizar el próximo mes de febrero su ciclo dedicado al cine y la literatura negra. Será la cuarta edición del "Febrer Negre", una propuesta que incluirá actividades alrededor de los libros y el cine, lecturas dramatizadas, visitas de autores del género y una nueva edición del concurso de relatos breves "Ràfegues Negres". El gran grueso de la programación se celebrará en el Ateneu Candela pero también habrá actividades en la Biblioteca del Districte 4, la del Districte 6 y la escuela de adultos Anna Murià.
Este jueves, el director del ciclo, Marce García; y los escritores Marc Moreno y Anna Maria Villalonga empezaron a calentar motores con un acto en el que se desvelaron muchos de los secretos de sus respectivos libros, "Temps de rates" y "El somriure de Darwin", y en el que se profundizó sobre los cambios que ha experimentado el género.
Ambas obras son novelas de personajes, de situaciones y de barrio aunque las historias que se cuentan difieren en muchos aspectos. Mientras que el libro de Villalonga tiene una gran carga emocional y no es una novela negra al uso ya que no hay policías ni investigación, el de Moreno (ganador del Premi Crims de Tinta 2017) es una "novela negrísima" que cuenta la historia de unos jóvenes sin futuro del barrio de La Verneda que envidian el modus vivendi de los traficantes del barrio.
Ideas preconcebidas
Preguntados por el gran momento que vive el género negro, ambos escritores coincidieron en señalar que una de las grandes asignaturas es conseguir alejarse de los prejuicios e ideas preconcebidas. En este sentido, Vilallonga destacó el papel de jóvenes escritores y de muchas escritoras catalanas que se están acercando a este género desde otras perspectivas, propiciando un cambio no de temas sino de miradas.
La autora de "El somriure de Darwin" también opinó que este género interesa porque "permite vivir sensaciones e historias que nunca viviremos" y porque "a todos nos gusta el morbo, lo sucio y lo prohibido"
Por otro lado, Moreno destacó el papel de las series, que están ayudando a que haya cada vez más gente interesada en el género negro. No obstante, el también editor especificó que la televisión no ayuda a crear lectores sino a popularizar el género, algo con lo que está de acuerdo Villalonga, que duda de que un fan de una serie de este tipo se pueda convertir en lector aunque defiende que literatura y series son dos caras de una misma moneda.