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El 84% de pymes cree que la diversidad generacional mejora el nivel de negocio

El 98,2% de los directivos participantes en un sondeo de opinión realizado por la Cambra de Terrassa afirman que perciben el impacto de los cambios generacionales en la empresa como un aspecto que incide en el desarrollo de sus negocios. Los sociólogos aprecian que desde los años 60 hasta hoy se ha producido un total de cinco cambios generacionales que reflejan las transformaciones sociales, económicas, culturales y tecnológicas que se han registrado en el transcurso del último medio siglo en el marco de un proceso progresivo e inexorable de globalización e innovación tecnológica.

La brecha generacional es cada vez más amplia y, en las empresas, entre los trabajadores de más edad y los más jóvenes hay hasta 40 años de diferencia. Todos estos cambios desencadenan un nuevo fenómeno centrado en la convivencia de una diversidad generacional dentro del entorno empresarial y que se ha convertido en un reto demográfico emergente tanto en el mercado laboral como en la gestión con respecto al ámbito de la comunicación, el reclutamiento, la motivación y la retención de talento en las empresas.

Barómetro periódico
En este marco, el impacto intergeneracional en la empresa ha sido analizado por la Cambra después de efectuar un sondeo en el marco del barómetro sobre retos políticos, económicos y empresariales #cambraopina que, de forma regular , la organización empresarial lleva a cabo entre las empresas de la demarcación de Terrassa para evaluar los efectos y las valoraciones de diferentes temas de actualidad empresarial.

Las empresas de la demarcación de Terrassa que han participado en el sondeo (el 84,6% consideran la diversidad generacional dentro de sus equipos profesionales como muy beneficiosa (61,5%) o totalmente beneficiosa (23,1%) para sus proyectos empresariales) coinciden en su mayoría en destacar el impacto que supone los atributos en aptitudes y de dominio de las tecnologías por parte por las generaciones más jóvenes en convivencia con la experiencia y atributos en actitud que atribuyen a las generaciones de más edad.

Sobresale la percepción unánime de poner en valor que la diversidad generacional dentro de los equipos profesionales reflejan la diversidad del entorno donde se encuentran sus clientes y potenciales, lo que, gestionado correctamente, favorece la aproximación y la respuesta de las empresas a sus mercados. Por su parte, el 11,5% de las empresas lo consideran moderadamente beneficioso y un 3,8% poco beneficioso. Las empresas participantes en el sondeo afirman que en sus plantillas conviven trabajadores de diferentes grupos generacionales. Así un 7,7% de las empresas indican que poseen en sus plantillas personas pertenecientes a la generación tradicionalista (1925-1945); un 88,5% tienen trabajadores Baby Boomers (1946-1964); un 96,2% a personas de la Generación X (1965 a 1980); un 92,3% de la Generación y o Millennial (1981 a 2000) y, finalmente, un 7 , 7% de la generación Z o generación 2020 (2001-hasta hoy). Esta clasificación viene definida por el proyecto europeo Wing4success en el que la Cambra participó como partner y que una vez finalizado ha puesto a disposición de las empresas una formación online gratuita para tomar conciencia del impacto intergeneracional en la empresa y herramientas para implementar el aprendizaje intergeneracional: www.wings4success.eu

Las empresas valoran de forma positiva la necesidad de implementar herramientas de gestión para abordar el aprendizaje intergeneracional con el objetivo de fomentar y promover la cooperación, el intercambio y la transferencia de conocimiento dentro de la empresa y potenciar el nivel de competencias profesionales, con la implicación activa de las generaciones de profesionales jóvenes y séniors.

En cuanto a las ventajas del aprendizaje intergeneracional, las empresas perciben que esta estrategia puede ser muy útil para mejorar la cohesión interna (73,1%), fomentar el aprendizaje a lo largo de la vida (57,7 %), permitir la gestión de la diversidad de edades y la fuerza de trabajo intergeneracional (50%), convertirse en un vehículo para la interacción entre generaciones (42,3%) y reducir estereotipos por razón de edad (38,5%).

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