La Reforma del Trabajo Autónomo no ha cubierto las expectativas de mejora que este colectivo había puesto en la nueva normativa. "Efectivamente, las expectativas eran más altas de las que la reforma finalmente ha hecho realidad. Esto significa que se necesita una reforma más profunda del Régimen de Autónomos si queremos una buena protección social para los trabajadores por cuenta propia". Así lo aseguró ayer en la sede de la patronal egarense Cecot Carles Campuzano, diputado por Barcelona en el Congreso y portavoz de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo. El acto fue impulsado por la Organització d’Autònoms de Catalunya (Autcat), adscrita a Cecot, y que se ha mostrado crítica con varios aspectos de la reforma.
Campuzano recordó que en paralelo a esta reforma, que no "revolución" del marco del trabajo autónomo, en el Congreso de los Diputados una subcomisión parlamentaria trabaja para plantear una reforma global del sistema. "Necesitamos un sistema de protección adaptado a las necesidades de los autónomos del siglo XXI, que no son las mismas que en los años 70", dijo Campuzano. El principal asunto que aborda la subcomisión es la relación entre la cotización y los ingresos de los autónomos. En el actual sistema en que la cotización es voluntaria, el autónomo decide por la cantidad que cotiza. El 80% lo hace por las bases mínimas, y como consecuencia de este hecho, las pensiones son muy bajas. "El debate es si tenemos que ir hacia un sistema que vincule más ingresos con el esfuerzo de cotización para generar a mayor capacidad de ingresar mayor protección social. O en cambio vamos a un sistema de carácter no contributivo, en el que la protección social se genera a través de los impuestos que pagamos y las cotizaciones a la Seguridad Social", comentó el diputado del PDeCat.
En cualquier caso, la actual reforma, según Campuzano, ha traído aspectos positivos. "Todo lo que tiene que ver con la ampliación y extensión de la tarifa plana para la gente que empieza una nueva actividad económica o para los reemprendedores es importante. También la mayor flexibilidad que se introduce en las altas y las bajas, y a la hora de escoger la base de cotización, entre otras. Esta flexibilidad será buena para los autónomos. Asimismo, destaca la introducción de la compatibilidad de la jubilación con la posibilidad de seguir de autónomo".
Nuevas discriminaciones
Durante el acto se trasladó a Campuzano las consideraciones de Autcat respecto la reforma, que es "insatisfactoria ya que no ha resuelto los agravios comparativos con el régimen general que sufren los autónomos, más bien generará una nueva discriminación entre los autónomos, en función si son propietarios de una actividad o bien son administradores societarios". Otras cuestiones que se desprenden de la reforma, según expone Aucat, es que no se "entiende que se incorporen determinadas prestaciones y / o obligaciones en función del tipo de autónomo. Es el caso de la concreción anual a través de la Ley de Presupuestos de la base mínima de cotización del autónomo societario, aquellos que, en algún momento del ejercicio, han tenido contratados menos 10 trabajadores por cuenta propia simultáneamente". Asimismo, no convence la posibilidad de compaginar el trabajo por cuenta propia con el 100% de la jubilación (si se contrata al menos a un trabajador por cuenta ajena). Con la entrada en vigor de este articulado, se pierde la posibilidad de extinguir la "relación laboral con sus trabajadores, indemnizando a éstos únicamente con un mes de salario".
