El comercio celebra la respuesta del consumidor a un Black Friday que ha superado las expectativas y ha disparado las ventas después de un otoño negro para el consumo. En Terrassa, las compras en tienda superan con creces las de un sábado normal mientras la demanda online ha batido récords en algunos portales como amazon.es, que sólo el viernes registró 1,4 millones de pedidos, 16 compras por segundo.
La primera plataforma profesional en tener datos de la campaña de descuentos en la ciudad es Terrassa Comerç, a partir de una encuesta entre los establecimientos asociados del centro de la ciudad. La mayoría de ellos, un 56 por ciento, aseguran que las ventas han ido bien o muy bien durante el Black Friday, que en muchos comercios alargó los descuentos también el sábado. Un 51 por ciento de los vendedores aseguran que las compras han sido muy superiores a las de un sábado normal.
El éxito de la campaña de ofertas, que en su sexta edición en España se ha consolidado en los hábitos de compra, se palpó en el comercio local el viernes a primera hora y el ambiente no decayó durante todo el día, aunque fue en el último tramo de la tarde cuando la demanda se disparó.
Muchos compradores no tenían claro que las tiendas estirarían algunos de los descuentos el sábado y corrieron el viernes negro para no dejar escapar la ganga.
El resultado ha sido un incremento espectacular en las ventas especialmente en productos para el regalo, tecnología, pequeño electrodoméstico y, sobre todo, artículos relacionados con el equipamiento de la persona. Se acercan el frío y las fiestas, de manera que muchos consumidores han aprovechado el avance de las rebajas para renovar armario.
Oficialmente el Black Friday se celebraba el viernes, pero muchos establecimientos y cadenas comerciales adelantaron los descuentos una semana. El objetivo era animar las ventas en un otoño malo para el comercio y arañarle unas compras al viernes negro y al ciber lunes, que también ha batido récords este año.
Suma y sigue en Navidades
"Ha sido estupendo ver como las ventas se han animado después de unos meses bajos -explicaba ayer Maria Costa, presidenta senior de Terrassa Centre-. Estamos convencidos de que la demanda continuará las próximas semanas en una campaña de Navidad que volverá a ser la más importante del año".
El comercio espera que El Black Friday y el Ciber Monday hayan puesto fin a la dinámica de apatía que registraba el consumo durante los últimos meses. Algunos ciudadanos esperaban el lanzamiento de las ofertas del último fin de semana de noviembre, pero muchos otros "sencillamente no tenían ganas de comprar. En ese sentido el Black Friday y toda la campaña mediatica que lo ha rodeado han supuesto un punto de inflexión", coincidían en comentar ayer dos comerciantes del centro de la ciudad.
El sector explica que el viernes negro ha llegado "en un momento clave para el comercio", que ha vivido un otoño difícil no por la falta de oferta, sino por una caída de ventas que ha puesto fin a varios meses de recuperación en el consumo. Los comerciantes explican que la primera quincena de noviembre ya se notó una leve mejora en el clima comercial.
Mejor que en 2016
En la encuesta de Terrassa Comerç un número importante de comerciantes apreciaron el viernes un repunte espectacular de ventas respecto a las ultimas semanas y un 33% certificaba que han sido superiores al Black Friday y el Ciber Monday de 2016.
Los consumidores han vivido las últimas jornadas de compras como una oportunidad para ahorrarse dinero, pero no siempre ha sido así.
El Black Friday llegó acompañado de polémica después de que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunciara que, tras analizar los precios de numerosos productos durante el mes de noviembre en algunas tiendas online, había detectado una subida de precios previa al Black Friday.
Según su dictamen, cuatro de cada diez productos a la venta estaban a mediados de semana más caros que en el mes de octubre, lo que evidencia una maniobra de subida de precios para acentuar la caída en pleno Black Friday y Ciber Monday.