La Fiscalía General del Estado ha abierto poco antes de las nueve de la mañana de hoy la capilla ardiente del fallecido fiscal del Estado José Manuel Maza tras la llegada de su féretro, que ha entrado en la sede de la institución portado por guardias civiles y policías nacionales vestidos de gala.
El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, amigo personal del fallecido; y el propio presidente del Supremo, Carlos Lesmes, también compañero en el alto tribunal de Maza, quien fue muchos años magistrado de dicha sala, esperaban la llegada del cuerpo a las puertas del edificio que da sede a la Fiscalía junto a numerosos funcionarios y fiscales.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el ex fiscal del Estado Eduardo Torres Dulce; el fiscal del Supremo y fiscal general en funciones Luis Navajas y el fiscal del Supremo y ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza, también han aguardado la llegada del féretro.
El exministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo y el exfiscal Anticorrupción Manuel Moix figuraban también entre quienes han rendido homenaje de silencio al fallecido en compañía de la familia.
La capilla ardiente del Fiscal General del Estado, fallecido el sábado en Buenos Aires por una infección renal, se ha instalado hoy en la sede de la propia Fiscalía del Estado, en la calle Fortuny de Madrid.
Los restos del fallecido han llegado a Madrid en la madrugada de hoy en un vuelo directo desde la capital argentina, a donde viajó Maza, de 66 años, para participar en varias actividades oficiales en ese país y también en Uruguay.