El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, falleció esta noche de forma repentina en Buenos Aires, a los 66 años, tras desplegar durante esta semana una intensa actividad en Argentina y Uruguay.
Maza mantuvo en Buenos Aires, desde el pasado lunes, reuniones con representes del misterio público argentino y participó en la embajada española en una recepción en honor del presidente del Senado de España, Pío García Escudero.
El martes hizo un alto en su actividad en la capital federal argentina para hacer un viaje relámpago a Montevideo, donde se reunió con miembros de la fiscalía del país austral con el fin de intercambiar experiencias sobre el cambio de modelo fiscal recién implantado en Uruguay.
De regreso a Argentina, y cuando asistía a la asamblea de la AIAMP, el último punto de su agenda oficial, se sintió indispuesto y fue trasladado para ser examinado a una clínica privada, donde los facultativos aconsejaron su ingreso y donde hoy falleció, al parecer a consecuencia de un proceso infeccioso agravado por una patología crónica.
El cónsul general de España en Buenos Aires, Rafael Tormo, resaltó la buena atención médica recibida por Maza, a pesar de lo cual no fue posible que superara la "complicación de salud muy grave" que acabó con su vida.
Nuevo fiscal
El gobierno de Mariano Rajoy tendrá que hacer una propuesta de posibles candidatos que presentará ante el Consejo General del Poder Judicial y ante la comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. Intervienen, pues en su nombramiento los tres poderes del Estado.
De forma provisional, el fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas, de tendencia más progresista que Maza, asumirá de forma interina las tareas de Jose Manuel Maza. Navajas avisó el 5 de octubre que "todo el peso de la ley caerá" y que "el Estado de Derecho responderá con proporcionalidad, tranquilidad y sin presa" sobre los que "hayan podido infringir" la legalidad en Cataluña.
Las reacciones
Desde el momento de conocerse el fallecimiento, Sandomingo realizó gestiones con las autoridades argentinas para facilitar todos los trámites, a la vez que se puso en contacto con los familiares del fiscal general.
Fuentes de su entorno confirmaron que, aunque inicialmente su estado era de cierta gravedad, no se temía por su vida. Sin embargo, el proceso se complicó y desembocó en el fallecimiento.
Magistrado de lo Penal del Tribunal Supremo, Maza fue nombrado fiscal general del Estado en 2016 en sustitución de Consuelo Madrigal, que después de dos años en el cargo cesó al final de la legislatura.
En el poco más de un año que estuvo al frente de la Fiscalía General del Estado afrontó con contundencia y determinación la crisis soberanista de la comunidad autónoma española de Cataluña.
La Fiscalía General del Estado destacó, en una nota de prensa remitida a Efe, la "entrega y dedicación" al frente del Ministerio Público de José Manuel Maza, y subrayó que "desempeñó sus funciones con total entrega y dedicación, al servicio del Estado de derecho y en defensa de la legalidad y del interés social".
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), máximo órgano de representación y gobierno de la judicatura, acogió con "profundo pesar" el fallecimiento del fiscal general, "cuya trayectoria representa la plasmación de los valores de dedicación y entrega a la Justicia".
Así lo expresa en un comunicado remitido a Efe, en el que el CGPJ puso de manifiesto el motivo "de especial tristeza" que supuso para este organismo "la repentina pérdida de un servidor público como José Manuel Maza, cuya trayectoria representa la plasmación de los valores de dedicación y entrega a la Justicia".