El portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha descartado hoy que el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, en prisión preventiva por un presunto delito de sedición, vaya a incorporarse como candidato en alguna lista electoral para las elecciones del 21 de diciembre.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Mauri ha asegurado que el papel de Òmnium no ha terminado y que la entidad “es de todos”, por lo que sus miembros no deberían ir en la lista de ningún partido, ni tan solo Cuixart, que seguirá presidiendo la entidad desde la cárcel.
En cambio, Carles Puigdemont sigue perfilando una lista para el 21D, que quiere que sea transversal y con un papel relevante para figuras independientes como la del presidente de la ANC, Jordi Sánchez, también encarcelado desde el 16 de octubre y a quien las fuentes consultadas sitúan como uno de los nombres deseados.
Mauri se ha mostrado convencido de que los partidos serán capaces de confeccionar “las mejores listas posibles”, aunque ha admitido que Junts pel Sí tenía una cierta capacidad de atraer a figuras independientes como Germà Bel o Lluís Llach.
Preguntado por las declaraciones del portavoz de ERC, Sergi Sabrià, en las que reconoció que el Govern no estaba preparado para hacer efectiva la independencia, ha señalado que el independentismo debe ahora “reforzar algunos objetivos que no eran sólidos”.
“Eran estructuras de Estado de un gobierno autonómico que pensaba que estaba ante un Estado que se sentaría a negociar”, ha asegurado Mauri, que ha añadido que el Govern tenía indicios de que podía haber un “uso elevado” de la violencia tras el 1-O.
Mauri ha anunciado que las fianzas de los miembros de la Mesa del Parlament encarcelados se han pagado con las aportaciones a la caja de solidaridad impulsada por las entidades soberanistas, lo que demuestra, a su juicio, “la generosidad de la ciudadanía de Cataluña”.