Los mensajes corrieron de móvil en móvil, muchos de ellos con vídeos y fotos, y los paradistas empezaron a arremolinarse a las puertas del Mercat de la Independència el miércoles por la noche. A las puertas, a unos metros, pues el cordón policial no les permitía adentrarse más allá: se había declarado un incendio en el interior del recinto. Olía a humo desde la calle. El fuego, se presume que originado por un cortocircuito eléctrico, devastó una parada y afectó a productos de otros puestos cercanos.
Avisó una empleada de la limpieza que estaba en el mercado cuando empezó todo. Bombers recibió la alerta a las 8.22 de la tarde. El 112 extendió la comunicación a la Policía Municipal. Los alrededores del Mercat de la Independència se llenaron pronto de dotaciones policiales. Llegaron cinco unidades de bomberos y personal del SEM.
La policía cortó con cinta los accesos. Nadie ajeno a los servicios de emergencias podía aproximarse al emblemático edificio modernista. Los agentes colocaron un cordón de seguridad en la calle de la Goleta y más en el Raval de Montserrat. Allí, en el tramo conocido como la calle del Peix, permanecía una ambulancia de retén. Los equipos médicos no debieron intervenir.
“Me ha llamado una amiga que ha visto salir mucho humo”, comentaba una comerciante a los compañeros que, como ella, esperaban noticias junto a la entrada ubicada en la Rambla d’Ègara.
Unos mostraban a otros vídeos realizados desde una puerta en los que se apreciaba el fulgor de llamaradas. “¿Todo? No, parece que sólo una parada”, tranquilizaba un vendedor a otra persona a quien desgranaba novedades por teléfono.
Antes de navidad
Desde los aledaños del Ayuntamiento se veía la espesa humareda. Los bomberos trabajaron durante una hora y media en extinguir el incendio e inspeccionar los daños y las instalaciones. A las 9.45 de la noche, las dotaciones de Bombers empezaron a desfilar. Los paradistas que aguardaban en la calle pudieron entrar poco a poco en el mercado para conocer los perjuicios. Las llamas habían quemado una parada y el humo afectó a productos de otros tres puestos de venta. Las causas del fuego se desconocen, pero los indicios más sólidos, ya vislumbrados el mismo miércoles por la noche, apuntaban a un cortocircuito como origen más probable del incendio.
Ayer unos operarios saneaban el techo, retirando placas con riesgo de desprenderse, mientras Glòria Navarro atendía a clientes. Glòria es la responsable de la parada de frutas y verduras estragada por el incendio. Como había un puesto de venta libre, la trasladaron allí de manera provisional. Sus bisabuelos abrieron la parada ahora quemada. Y ella se ha propuesto reabrirla antes de Navidad. “A ver si lo conseguimos”, dijo, con la sonrisa con la que respondió a las incontables muestra de cariño recibidas.