En la Catedral del Sant Esperit ya se pueden depositar urnas con cenizas de difuntos. Es como volver a los cementerios parroquiales de antaño, sugirió el obispo, Josep Àngel Saiz Meneses. El prelado bendijo ayer, inaugurándolo, un nuevo espacio dispuesto en el templo de la Plaça Vella. Es el Espai Memorial y tiene capacidad para 899 columbarios. Para unas 3.000 urnas.
La iglesia de la Plaça Vella se convierte en el primer templo de la ciudad con columbarios y recupera así la tradición de que los restos de difuntos reposen en parroquias. El espacio de nichos está ilustrado con imágenes de la Santa Cena y de la Resurrección, y sus acabados son de mármol. La empresa Coral Memorial ha promovido la instalación y gestiona la prereserva y la contratación del espacio, que está dividido en cuatro modalidades: el columbario familiar, con capacidad para ocho urnas; el mediano, para cuatro; el pequeño, para dos urnas, y el área comunitaria, con cenizas pero sin urnas individuales.
El Obispado de Terrassa y el Consejo Pastoral Parroquial dieron su autorización al proyecto de la empresa Coral Memorial. El proceso, reconoció el obispo, "no ha estado exento de dificultades", pero al final ha cuajado y la Catedral tiene nichos funerarios a modo de camposanto interior, "en un espacio magnífico al lado, pero no dentro, de la nave del templo", señaló Saiz Meneses. El obispo recordó que la Iglesia "ha recomendado siempre la inhumación" de los restos mortales, pero se ha adaptado "a una dinámica social" en la que las incineraciones han ganado terreno. Conjuntos de urnas como las inauguradas contribuyen a mostrar "el máximo respeto" por los restos de los difuntos.
Instrucción de la Santa Sede
Representantes de instituciones estuvieron ayer junto al prelado. Acudió el teniente de alcalde Amadeu Aguado, y acudió también el empresario Manuel Lao, presidente de la corporación Nortia. Todos los presentes se reunieron en la capilla del Sant Crist "movidos por la piedad cristiana", apuntó Saiz Meneses en un acto "muy sencillo pero significativo" que tenía el horizonte puesto "en el Evangelio", en la esperanza de la Resurrección, en la fuerza de la fe "para resolver nuestros problemas".
El columbario es sitio bendito desde ayer y así cumple la instrucción de la Santa Sede "Ad resurgendum cum Christo", que en el 2016 indicó que "las cenizas se deben mantener en un lugar sagrado, en el cementerio, en una iglesia o en un espacio dedicado a esta finalidad por la autoridad eclesiástica competente". Según sus promotores, el Espai Memorial "recupera la tradición de situar los restos de los difuntos en el marco de los templos parroquiales, facilita a las familias un lugar donde conservar las cenizass, ayuda a mantener la plegaria y a conservar el recuerdo de los fallecidos y ofrece un espacio para la celebración de la fe".