El grupo municipal de ERC-MES no participará en un gobierno de concentración en el que concurra el PSC. "No nos sentimos interpelados", dijo ayer el portavoz municipal Isaac Albert, en contestación a la propuesta formulada por Terrassa en Comú. "La respetamos, la entendemos, pero no la compartimos. Tampoco votaremos a Matilla como alcalde en un gobierno con los socialistas".
Los republicanos apelan a configurar "una mayoría alternativa sólida" frente a un PSC que "no es un socio fiable. Lo dijo Jordi Ballart en su discurso de despedida y también lo ha dicho Xavi Matilla. Además, hoy el PSC es un partido en desintegración".
Albert defiende que el acuerdo por el cambio suscrito tras las municipales de 2015 sigue vigente y advierte a Matilla que "Terrassa no puede permitirse" un acuerdo en solitario de TeC con los socialistas que persiga "ganar tiempo de cara a las municipales de 2019. La legislatura no ha acabado. Quedan dos años, dos presupuestos y dos ordenanzas. Los meses más trascendentes del mandato".
En este momento lo que está en juego "no es quien será el alcalde. Lo que hagamos ahora marcará lo que queda de mandato y de forma clara el futuro de la ciudad después de las municipales de 2019".
Generosidad, responsabilidad
La alternativa para el cambio que propone ERC-MES incluye a TeC, el PDeCAT y la CUP. Juntos sumarían 14 concejales y mayoría absoluta, pero en esa alianza los demócratas exigen estar en el gobierno, algo que TeC no aceptaría.
"No es fácil, lo sabemos, no es un acuerdo que se pueda hacer desde la comodidad, pero es la oportunidad de las oportunidades", dijo ayer Albert. El líder republicano pide "generosidad y responsabilidad" a los partidos del cambio y asegura que su grupo no pone condiciones porque está dispuesto "a liderar o no, a estar dentro o fuera del gobierno".
A diferencia de TeC, a ERC-MES no le incomodaría cerrar un acuerdo con el PDeCAT, al que considera "partido del cambio, ya lo era en 2015. No es comparable con el PSC. Hoy los socialistas son el partido del 155, una formación sin cabeza de lista porque ha roto el carnet".
El pleno de investidura será con toda probabilidad el 16 de noviembre, apuntó ayer Isaac Albert, y todos los escenarios están abiertos: la posibilidad de un gobierno alternativo al PSC, la de un acuerdo entre socialistas y Terrassa en Comú, y también el escenario de un gobierno socialista en minoría.
Nueve días clave
Si no hay acuerdo para votar un alcalde alternativo en primera ronda, en segunda se proclamará al candidato de la formación con más representación en el pleno: el PSC, con 9 concejales de un total de 27. Ya ocurrió así en 2015, cuando Jordi Ballart fue proclamado alcalde. Dos años y medio después, los socialistas pueden decidir volver a jugar esa baza y afrontar un final de mandato en precaria minoría.
"Quedan nueve días para el pleno y todo puede pasar todavía", comentaba ayer el portavoz de ERC-MES.
Durante las últimas jornadas, los grupos municipales han mantenido reuniones bilaterales para explorar salidas a la situación generada tras la ruptura del pacto de gobierno entre PSC y PDeCAT y la posterior dimisión del alcalde Jordi Ballart, seguido de cinco miembros de su equipo.
En este momento el grupo socialista solo conserva a tres de sus nueve concejales. En los próximos días cubrirá las vacantes de los regidores dimisionarios con los candidatos que les siguen en la lista.
Dado que todos los escenarios siguen abiertos, ERC-MES propuso ayer un encuentro entre todas las formaciones del cambio en el que unos y otros fijen posiciones.