En 2018, el coeficiente del IBI bajará del 0,50 actual al 0,48 y el resto de impuestos y precios públicos se congelarán. Así lo recogen las ordenanzas fiscales para el próximo año, aprobadas en un pleno extraordinario el lunes -apenas duró 20 minutos- con los votos a favor del equipo de gobierno (PDeCAT) y ERC. El resto de grupos de la oposición, CUP y PP, votaron en contra.
El concejal de Economía y Hacienda, Albert Garcia, argumentó la bajada del IBI -la principal fuente de ingresos de los ayuntamientos en cuanto a tributos municipales se refiere- por el buen estado de las finanzas del Consistorio, cuyo endeudamiento es "prácticamente nulo", destacó, por lo que es el momento idóneo, dio a entender el edil, para llevar a cabo la rebaja. La alcaldesa, Mireia Solsona, recordó en otro momento del pleno que desde que ella gobierna (la actual es su tercera legislatura, todas con mayoría absoluta) el coeficiente del IBI ha bajado del 0,70 de 2007 (cuando se estrenó como alcaldesa) al 0,48 que se aplicará en 2018.
En cuanto a las bonificaciones para el pago del IBI, para las familias numerosas la ayuda pasa de 75 a 85 euros por niño. Esta bonificación también ha ido creciendo paulatinamente, como señaló Solsona al recordar que en 2011 la ayuda era de 25 euros por niño. Asimismo, al CatSalut se le bonifica el cien por cien del IBI, o lo que es lo mismo, se le exime de pagarlo, a petición propia del organismo de la Generalitat, solicitud que fue aceptada por el pleno.
Precios públicos
Respecto a los precios y tasas públicos para 2018 se introducen cinco cambios: el abaratamiento del precio del alquiler del pabellón para las entidades del municipio; mayores bonificaciones para los abonos de la temporada estable de teatro y música; la rebaja de los costes del servicio de teleasistencia; la regularización de las tarifas en el campo municipal de golf para la compra de material y variaciones en la tasa de ocupación del espacio público por parte de los feriantes.
Desde la oposición, el portavoz de ERC, Santi Pavón, dio por buenas las ordenanzas fiscales y celebró la rebaja del IBI: "La ciudadanía -dijo- no hubiese entendido que tras varios años de superávit no se hubiesen bajado los impuestos".
Por su lado, el concejal de la CUP, Joan Pizà, restó importancia a la rebaja del IBI y centró buena parte de su intervención en criticar "la falta de acceso a la vivienda" en el municipio y "la falta de soluciones" por parte del ejecutivo; alertó sobre el número de casas desocupadas y pidió al equipo de gobierno que penalice esta situación. La edil Maria Rosa Boix (PP) justificó su voto en contra a las ordenanzas fiscales alegando que las bonificaciones a las familias numerosas por el IBI deberían ser mayores y echó en falta una rebaja de la plusvalía.
LA CIFRA
0,48. Es el coeficiente del IBI que se aplicará en 2018, frente al 0,50 actual.
