El republicano Isaac Albert también estuvo presente ayer en el Parlament de Catalunya cuando la mayoría de la cámara votó la declaración de la independencia, la entrada en vigor de la ley de transitoriedad y la puesta en marcha del proceso constituyente. “Lo he vivido con emoción -explicaba- y con tranquilidad porque son muchos años persiguiendo ese objetivo. También soy consciente de que pasamos a una fase compleja”.
El portavoz municipal de ERC-MES cree que después de la “solemnidad y la ilusión política” toca “tener la cabeza fría” porque a partir de ahora “arranca un largo periodo en el que habrá que trabajar por el reconocimiento internacional y en defensa de nuestras instituciones. Desde los ayuntamientos, desde los consejos comarcales y también desde las diputaciones”.
Albert insiste en que ayer “los representantes del pueblo cumplieron un mandato democrático”.
En los mismos términos se expresaba Maria Sirvent, portavoz de la CUP, convencida de que ahora toca “empezar el proceso constituyente y trazar los espacios de decisión comunitaria para que esta república catalana se construya desde la base y desde la decisión colectiva de todas”.
Pase lo que pase, sostiene la dirigente anticapitalista, “la represión del Estado la sufrimos hace muchos años y frente a ella lo único que haremos será seguir movilizándonos y cumpliendo con el mandato popular”.
Tras unos días plagados de incertidumbres, proclamada la república Catalunya tiene ahora “una carta de negociación potente” frente a la comunidad internacional.