Ya lo anticipó Marc Sanglas durante su intervención: en esta época de turbulencias del "procés" los acontecimientos se suceden a modo de vértigo. Y así, parte de lo que dijo en el acto de Terrassa per la Independència el miércoles, al menos una parte, corría peligro de quedar desfasada ayer. Lo que no podía variar, según Sanglas, es la convicción de ganar de los soberanistas, si se mantienen unidos y constantes. "Si no declaramos la República, nos aplastarán", dijo Sanglas, miembro de ERC y diputado de Junts pel Sí.
El auditorio Alfons Vallhonrat del Centre Cultural estaba abarrotado. Mario Soria, coordinador local de la ANC-Terrassa per la Independència, presentó a Sanglas, informó de que el conseller Josep Rull no pudo acudir, como estaba previsto, y mostró dos sillas vacías en el escenario, en representación de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, presos en Soto del Real. Aplauso prolongado.
"En el punto en que estamos, sin la gente no seguiremos. Os necesitamos". Sanglas agradeció la participación en el referéndum, que calificó de "jornada gloriosa para el país", y que valoró teniendo en cuenta las condiciones en que se celebró. Fue, según el diputado, "una votación coartada", donde "se golpeó a ciudadanos". Pero fue "un éxito de la capacidad organizativa que tuvimos como país".
Sanglas no ahorró vehemencia: "Nos tratan como a una colonia. Nos hemos levantado". Tampoco escondió errores. Aseguró que la comunicación de la suspensión de la declaración de independencia, el 10 de octubre, fue "un desastre" y entonó el mea culpa. Hubo declaración y se suspendió tras la petición "de mediadores internacionales", pero la hubo. Se aplazó para abrir una vía de diálogo y la internacionalización del proceso, según el diputado. Pero sólo se podía hablar con el Estado español "de tu a tu". La respuesta fue "la detención de los Jordis". Con gente encarcelada, añadió Sanglas, "no hay tiempo de espera. Ya basta".
Los "ocupantes"
"A finales de esta semana haremos lo que nos toca hacer", señaló el parlamentario antes de tildar la aplicación del artículo 155 de la Constitución de "tortura para el país". El 155, sin embargo, "sólo será aplicable si hay colaboración" de los ciudadanos. Sanglas conminó a los presentes a que "cada uno", en su ámbito, haga imposible esa aplicación. Hay que echar, añadió, "a los ocupantes", independizarse de quienes "nos han expoliado y atacado nuestra cultura y nuestra lengua". Y avisó: "Si el proceso no sale bien, la represión será terrible".
