Con el único apoyo del concejal no adscrito Dimitri Defranc (exedil de la CUP), el ejecutivo local (PDeCAT y PSC), que gobierna en minoría, aprobó de manera inicial en un pleno el lunes por mayoría simple el presupuesto del Ayuntamiento de Sant Cugat para 2018, que crece un 2% en relación al de este año y alcanza la cifra récord de 134,7 millones de euros. Desde la oposición, ERC, PP y Ciutadans votaron en contra de las cuentas, mientras que ICV y la CUP se abstuvieron.
Tanto el presupuesto de este año como el de 2016 (aprobados durante los dos primeros años de legislatura) salieron adelante gracias a un pacto entre el PDeCAT y ERC, que se rompió a raíz de la entrada en el gobierno del único concejal del PSC. Y ahora ha sido el edil no adscrito el único que desde la oposición ha dado su apoyo al documento, un apoyo sin el cual las cuentas también hubiesen iniciado su andadura (en el próximo pleno se llevará a cabo su aprobación definitiva) gracias a la abstención de los ecosocialistas y los antisistema.
Y si el ejecutivo aprobó en el pleno el presupuesto de 2018 con el apoyo de un único edil de la oposición, las ordenanzas fiscales las sacó adelante en solitario. Las votaciones fueron calcadas a las de las cuentas, con la salvedad de que esta vez el regidor no adscrito no dio su apoyo, sino que se abstuvo.
Las cuentas para 2018 mantienen un marcado carácter social y consolidan el amplio abanico de ayudas destinadas a pagar el IBI para hogares con dificultades económicas, comercios, entidades culturales y clubs deportivos. Hay que tener en cuenta que el conjunto de bonificaciones y ayudas que el Consistorio otorga para pagar el IBI alcanza los 2’4 millones de euros.
Más inversiones
Además, como novedad hay que remarcar que los padres de familias numerosas divorciados con custodia compartida podrán beneficiarse ambos de la bonificación del IBI correspondiente (antes sólo tenía derecho uno de los dos).
El presupuesto contemplan una partida de inversiones que crece un 20% en relación a la de este año y alcanza los 15’7 millones. Ese dinero se destinará principalmente a equipamientos educativos y culturales, con 5,8 millones (destacan la construcción de la Escola La Mirada y la remodelación del Teatre La Unió o de la masia de Can Quitèria); vivienda pública, con dos millones (promoción de pisos de alquiler para jóvenes); mejora de la calidad urbana, con tres millones (adecuación de calles, jardinería, mobiliario urbano, mejoras en el barrio del Monestir y conexión de Can Barata a la red de agua) e instalaciones deportivas, con 1,4 millones (un pabellón en el Institut Leonardo da Vinci, nuevos vestuarios en la zona deportiva municipal Jaume Tubau y una piscina cubierta en el complejo deportivo de Mirasol).
LA CIFRA
15,7 millones
Es el dinero destinado a inversiones para el próximo año.