Un conductor ebrio dejó su coche el domingo y se marchó a pie después de verse implicado en un accidente; a los pocos minutos, llamó a su hermano para que se hiciese cargo del vehículo. El infractor acabó volviendo al lugar de los hechos, la calle de Colom, y la Policía Municipal lo identificó. Fue denunciado por la vía penal habida cuenta de la alta tasa de alcoholemia que presentaba.
La incidencia tuvo lugar el domingo a las 9.30 de la mañana. Un testigo llamó a la Policía Municipal para comunicar un accidente y la huida del protagonista: había visto desde una gasolinera, en la confluencia de la avenida de Santa Eulàlia con la calle de Colom, cómo el conductor de un automóvil se marchaba corriendo después de estrellar el coche contra el bordillo de una rotonda. No consta que se registrasen heridos.
El testigo facilitó a la policía la descripción del conductor huido. Unos agentes locales se trasladaron al punto del accidente y dieron una batida por la zona en busca del individuo. Allí estaba el vehículo. Y allí llegó un hombre. Se trataba del hermano del implicado. Contó que su hermano le había pedido que se hiciese cargo del turismo, con el que había sufrido un accidente.
Los agentes seguían junto a la rotonda, recogiendo datos, cuando llegó, esta vez sí, el conductor involucrado en la colisión. Se apreciaban en él signos evidentes de intoxicación alcohólica, por lo que los guardias le instaron a soplar en las pruebas de alcoholemia.
El individuo hizo los tests, que arrojaron resultados de 0,80 y 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Esas tasas provocaron que la Policía Municipal abriese diligencias penales por un delito contra la seguridad del tráfico.
Otro conductor fue imputado por el mismo delito el sábado de madrugada, después de que unos agentes lo pillasen durmiendo dentro de un coche con el motor en marcha. Los policías trabajaban en un operativo de seguridad ciudana cuando observaron un vehículo parado en mitad de la calzada en la calle de Ramón y Cajal, junto a la carretera de Montcada. Los guardias despertaron al hombre y le conminaron a hacer las pruebas. Los resultados: 0,83 y 0,81 miligramos de alcohol.
En zigzag
El mismo sábado la Policía Municipal incoó diligencias penales a un conductor al que unos agentes vieron circulando en zigzag por la calle del Periodista Grané, cerca de la avenida de Jaume I.
La dotación policial lo siguió y lo interceptó cuando llegó a la carretera de Castellar. Allí el sospechoso tuvo que realizar las pruebas pertinentes. Los resultados de los tests fueron positivos. En una prueba dio 0,65 miligramos. En otra, el nivel fue de 0,69.