Varias empresas han decidido trasladar su domicilio social fuera de Catalunya. La incertidumbre jurídica que ha generado el proceso independentista ha activado las alarmas de muchas de las grandes corporaciones catalanas, que han optado por mover ficha y ubicar su sede social en otras ciudades españolas. La semana pasada, se aprobó un real decreto ley que permite a las empresas cambiar su domicilio social sin necesidad de contar con el visto bueno de la junta de accionistas, lo que facilita la salida de Catalunya de las empresas que así lo decidan. Sin embargo, según expertos en fiscalidad consultados por la agencia EFE, esto tendrá de momento un impacto fiscal “mínimo” dado que los principales impuestos que abonan las empresas (sociedades e IVA) son de carácter estatal. Otra cosa sería que el Gobierno catalán declarara la independencia y pretendiera exigir a las entidades con domicilio fiscal en su territorio la presentación de impuestos a la Agència Tributaria de Catalunya, lo que no afectaría a las que se hubieran llevado el domicilio fiscal fuera.
Eugènia Dinarès Archs
Motivadora, 44 años
“Hace tres años que decidí no leer los periódicos ni mirar las noticias. Sin embargo, por lo que he escuchado, creo que es más el boom, el bombo que se le está dando y la gente que busca un problema en ello que la realidad. Muchas empresas salen fuera de Catalunya pero siguen operando aquí. Para mi no es un problema.”
Teresa Pérez Piñero
Responsable de control de calidad en una empresa de alimentación, 53 años
“Me parece mal, no estoy de acuerdo. Las empresas que son de aquí tienen que quedarse aquí y contribuir a la riqueza de nuestro país. Las empresas que han tomado esta decisión lo han hecho porque tienen miedo, cosa que puedo entender. Creo que al principio si que tendrá repercusión pero con el tiempo supongo que todo se calmará. Con respecto al decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros, creo que algunos políticos actúan rápido cuando les interesa y cuando no, no.”
Miquel Parra López
Trabajador de una empresa de cosmética, 57 años
“Me parece muy mal. No sé si repercutirá en los trabajadores. A lo mejor se han visto obligadas a hacerlo debido a la situación actual pero no me parece bien. Creo que el Consejo de Ministros ha ido muy deprisa aprobando un decreto que simplifica el cambio de sede de las empresas. Espero que no haya una gran repercusión.”
Núria Cortés Ramírez
Terapeuta holística, 63 años
“Creo que esto es una estrategia como otras que se están produciendo en este conflicto de egos y poder que nos está separando cada vez más y está creando una energía bastante negativa. Me parece muy mal el decreto ley que aprobó el Consejo de Ministros la semana pasada. Sin embargo, puede ser que muchas empresas trasladen su sede social pero continúen operando en Catalunya. Intentan que la gente tenga miedo y haya aún más inestabilidad. A mi no me preocupa.”
Teodoro Rubio Castaño
Electricista, 55 años
“El dinero es cobarde y la primera opción de algunos es intentar protegerse económicamente. Creo que esto repercutirá negativamente. Supongo que muchas empresas se lo pensarán dos veces antes de invertir en Catalunya.”
Montse Latorre Martos
Terapeuta ocupacional, 43 años
“Están metiendo miedo a la gente, que no debería tener miedo porque lo que estamos intentando es mejorar y no empeorar. Supongo que estas empresas tienen miedo de no prosperar en Catalunya pero creo que no deberían trasladar su sede social. Supongo que habrá una repercusión económica pero tenemos que ser conscientes de que esto no puede ser; tienen que quedarse aquí.”
Joaquim Sánchez Vericat
Jubilado, 64 años
“No estoy de acuerdo con que se vayan pero entiendo que hay una incertidumbre con respecto a la futura legislación catalana. Además, Hacienda ya les ha dicho que si no pagan los impuestos a Madrid podrán tener problemas. También entiendo el cambio de domicilio de entidades financieras y aseguradoras que están supeditadas al banco Central Europeo.”
Jofre Melià Pérez
Ingeniero responsable de planta, 39 años
“Las empresas que se han ido dependen clarísimamente del Gobierno de España. Su cambio de domicilio es fruto de presiones políticas. Además, quieren influir en el proceso. Creo que todo esto tendrá una repercusión nula. El decreto ley aprobado la semana pasada demuestra que es el mismo Gobierno central quién está intentando asustar a la gente.”
Vicenta Chaparro Parra
Ama de casa, 58 años
“Mi marido lo ha resentido en el trabajo. Es camionero y algunas de las empresas para las que trabajaba han cerrado mientras esto no se solucione. Creo que estos cambios de sede sí repercutirán porque los impuestos que pagaban aquí los van a pagar en Madrid. Por otro lado, me parece muy bien que se haya aprobado un decreto que permite el cambio de sede sin el visto bueno de la junta de accionistas ya que tampoco nos han preguntado a nosotros qué queremos para Catalunya por mucho referéndum, ya que se podía votar dos o tres veces y no tiene ninguna validez.”
Claire Cunha Kelly
Marketing, 30 años
“A la gente que trabajamos en multinacionales nos da cosa pensar que las empresas puedan trasladarse porque tenemos buenas condiciones y a lo mejor perderíamos el trabajo. De momento solo hay cambios de sede social, que no sabemos qué implica. Yo no estoy en contra de la independencia pero me gustaría que me explicaran qué plan hay para estas empresas en una Catalunya independiente.”
Xavier Asín García
Jubilado, 60 años
“Dentro del cacao que hay, es lógico que estas empresas trasladen la sede para salvaguardar sus expectativas. Pero también tienen que aceptar que muchos clientes nos vayamos y nos quedemos con compañías únicamente catalanas. No creo que tenga una gran repercusión económica porque los impuestos de sociedades que recauda Catalunya son pocos.”
Xavi Ortega Balasch
Director técnico de un departamento de esterilización, 39 años
“Es una reacción normal de las empresas en un marco de una posible independencia. Creo que forma parte del proceso y que no hay que tener miedo. Del mismo modo que unas se van, otras llegarán.”