La celebración del día de la Hispanitat se vivió en los grupos municipales de ERC y la CUP como una jornada más de trabajo. Los anticapitalistas, que reiteran su petición al Ayuntamiento de que la fiesta sea opcional para los funcionarios, abrió ayer el despacho para que su equipo técnico trabajara con normalidad. El motivo “no se limita a que sea una fiesta ajena a la cultura de los Països Catalans, sino que conmemora el genocidio imperialista del Estado español en America Latina”, afirman. A mediodía, el partido celebró una asamblea en el Casal Atzur para analizar los escenarios abierto tras la sesión del martes en el Parlament.
Por su parte el grupo municipal de ERC-MES también optó por trabajar, aunque sin hacer profusión en redes sociales. A media mañana, el portavoz Isaac Albert participaba en una reunión comarcal.