En nuestra ciudad, ayer, también se celebró el Día del Pilar. Como cada año, el Centro Aragonés de Terrassa organizó una jornada festiva que se desarrolló con un buen ambiente y un gran sentimiento de fraternidad, y interés por la cultura tradicional aragonesa, que cada 12 de octubre sale a la calle para disfrute de los terrassenses. A las diez de la mañana, la imagen de la Virgen del Pilar, réplica de la de Zaragoza, ya estaba en la estructura montada por la entidad en el escenario de la Plaça Vella. Un poco más allá, un puesto ofrecía, claveles, para que todo aquel que lo deseara pudiera hacer su ofrenda floral.
Actuaciones y misa baturra
Minutos antes de las once, la música comenzó a sonar, y la Virgen del Pilar comenzó a tener sus primeras flores. En el escenario empezó a formarse una pequeña cola de personas con los claveles. Un voluntario del Centro Aragonés, vestido con el traje tradicional baturro, les ayudaba a colocarlos. Primero, en los agujeros más altos y cercanos a la imagen, y bajando. A las 12.45, tras las actuaciones de sardanas (colla de Sant Pere Nord) y danza clásica española, solo quedaban pendientes de flores las dos filas más bajas. Nadie podría decir que en Terrassa no hay devoción ni afecto por la Virgen del Pilar.
Mientras, en una catedral del Sant Esperit absolutamente repleta (con gente en la puerta) se desarrollaba la misa baturra, en la que Los Pilares de Aragón, el grupo propio del Centro Aragonés, cantó y bailó jotas. A la una, los "trabucaires" de Bandolers de Terrassa formaron en círculo en medio de la Plaça Vella, preparándose para la salida de misa, que se produciría quince minutos después. Dispararon entonces una sucesión de salvas en honor a la Virgen. Una representante del Centro Aragonés le puso una cruz de flores, ante la mirada del alcalde Jordi Ballart y el obispo auxiliar de Terrassa, Salvador Cristau i Coll, también en el escenario. Subieron al mismo los miembros de Los Pilares de Aragón, con el estandarte de la entidad, y el grupo inició un pequeño recital de jotas y canciones en honor de la Virgen, ante un público numeroso formado en gran parte por los asistentes a la misa baturra, en su mayoría de edad un tanto elevada.
Todas las interpretaciones fueron muy aplaudidas. A las dos de la tarde estaba prevista la comida de hermandad, en la sede del centro, y quince minutos antes, un representante del mismo anunció que "todo tiene un final. Os deseamos un feliz Día del Pilar, y os invitamos al festival de jotas y a la obra teatral del fin de semana". Y a comer. "As mejores merezinas as d’a cocina", que afirma con razón un célebre "dito" de la lengua aragonesa.
Festival de jotas y teatro
Efectivamente, la celebración del Dia del Pilar en Terrassa prosigue este fin de semana. El sábado, a las seis de la tarde, el Teatre Principal acoge el "Gran Festival de Jota Aragonesa". Actuarán los grupos Los Pilares de Aragón y Aires de Jota. El segundo, menos conocido, también forma parte de la entidad y es una coral formada por gente mayor. "No tenemos un repertorio muy extenso, pero ensayamos cada semana, por Navidad cantamos villancicos, y si Los Pilares quieren hacer alguna escena les aportamos voluntarios", explica la presidenta del Centro Aragonés, y miembro de Aires de Jota, Victoria Crespo.
El último acto de la programación será la obra teatral "La consulta del doctor Melquiades", de José Ceneda, que Aires de Aragón, grupo del propio centro, representará en la sede (c/ Dr. Pearson, 139) el domingo a las seis de la tarde. Maria Carme Prats, Miguel García, Josefa Pacheco, Puri Guerrero, Isabel Pacheco y Manuel Cebolla son los intérpretes de este sainete sobre un médico y unos pacientes muy peculiares. Tras la función, habrá un show musical.