La Fundación FAES, que preside José María Aznar, insta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a “actuar” en Cataluña buscando apoyos o, “si eso retardara o condicionara el cumplimiento del mandato constitucional”, sin ellos, y añade que si no encontrara “el ánimo para hacerlo” debería convocar elecciones.
“El Gobierno debe actuar tal y como la nación necesita que lo haga”, señala FAES, que recuerda al Ejecutivo que su mayoría parlamentaria es suficiente para activar “toda la potencia política prevista para la defensa de la Constitución”.
“No se puede pretender hallar ahí excusa aceptable alguna para continuar en la inacción, ni ampararse en cálculos de oportunidad, eficacia y coste. Todas esas cautelas desaparecen cuando se comprende la magnitud de la amenaza”, dice.
FAES insiste en recordar al Gobierno que debe emplear todos los instrumentos constitucionales, que no sólo están a su disposición sino que tiene “la inexcusable obligación de utilizar. Y de hacerlo inteligente y eficazmente”.
El análisis, titulado “El precio de la libertad”, subraya que en Cataluña no cabe ya insistir en los errores “ni un minuto más. Errores de diagnóstico y de gobierno que han impedido establecer una estrategia eficaz y temprana frente al empuje del secesionismo”.
FAES considera que la nación española ha encontrado en la Corona “su mejor intérprete, sensibilidad y aliento para superar esta crisis”.
Y al Gobierno le dice que, seguramente, lo que pueda hacer sólo no sea suficiente “pero es absolutamente indispensable que lo haga el primero, porque sus responsabilidades no son transferibles y porque es con ellas con lo que se debe abrir el paso a todo lo demás”.
FAES reconoce que los pactos sobre los que se ha asentado la convivencia han sido rotos “y habrá que ocuparse de ello” pero ahora urgen enfrentar no un simple desafío, sino un ataque frontal a la ley, a la democracia y a los derechos.
Y por todo ello, subraya que “no es posible declarar muerta la democracia en Cataluña” y apela a “reducir a cero” la capacidad de acción de los “verdaderos responsables de este crimen”.