La última persona en ejercer el cargo de Síndica Municipal de Terrassa, Isabel Marquès, aspira a volver a convertirse en la defensora del ciudadano. La abogada ha aceptado la propuesta que le han hecho las entidades que conforman el Espai Drets, una plataforma en defensa de los derechos humanos. Consideran que sería la persona adecuada para consolidar el trabajo que ella misma realizó durante los seis años que estuvo en el cargo, entre enero de 2010 y abril de 2016.
Una quincena de asociaciones, las integradas en Espai Drets, ha propuesto a la ex-Síndica Isabel Marquès que se presente a la consulta ciudadana que debe elegir al siguiente Síndic o Síndica local. El Consell d’Entitats d’Acció Ciutadana también apoya su candidatura. Ella no ha dicho que no, pero "el sí definitivo" vendrá en función del número de entidades que, efectivamente, respalde su nombre, explica Marqués: "La candidatura aún no es oficial. El ‘sí’ rotundo lo daré si obtengo un apoyo amplio".
La decisión de aceptar, de entrada, le ha costado tomarla, asegura, pero lo ha hecho después de que las entidades se lo pidiesen: "Hay muchas cosas aún por hacer. Hay que consolidar la figura de Síndica y desvincularla del Ayuntamiento porque la Sindicatura no es un servicio más del Consistorio", reivindica. La transparencia es otro de los aspectos que considera que habría que reforzar.
El alcalde, Jordi Ballart, ya solicitó a Marquès que volviese al puesto, en abril del año pasado, pocos días después de que la abogada renunciase. Ella se negó, comenta, porque "hubiese sido muy feo volver justo cuando acababa de redactarse un reglamento que establecía una sueldo". Ahora, dice, la situación es "diferente". Ha habido un (fallido) proceso de elección por en medio y, sobre todo, insiste, hay "más de una veintena de entidades" que se lo han pedido.
