La siniestralidad labora en el Vallès Occidental ralentizó su crecimiento al 3% en el primer semestre de 2017, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Con ello, la tendencia al alza que se recuperó en 2014 (una vez finalizada la etapa más cruenta de la crisis y el inicio de la reactivación económica), continúa aunque en valores más moderados. En el primer trimestre de este año el alza fue del 13%, diez puntos porcentuales más que en el periodo enero-junio. Los accidentes suben, en los seis primeros meses del año, entre los de carácter leve (también de forma discreta, un 4%). Sin embargo, bajan entre los graves (31 este año frente a los 35 del ejercicio anterior), lo significa un descenso relativo del 11%. Especialmente positivo es el dato relativo a los accidentes mortales, ya que no se produjo ninguno en la comarca en los seis primeros meses de 2017 (el año anterior se registraron dos en la industria). Por sectores, el mayor número de accidentes graves se contabilizaron en los servicios (un total de 20), seguido por la industria (7) y la construcción (6).
El comportamiento de la industria, en este primer semestre, merece un capítulo aparte, ya que es el único sector en el que decrecieron los accidentes leves, graves y mortales. Así, los leves descendieron un 4% (72 menos), mientras que los graves lo hicieron un 30%. En este capitulo, se registraron este año 7 percances de este tipo frente a los 10 del año anterior. Asimismo, no se registró ningún accidente mortal (en el segundo semestre de 2016 se lamentaron dos muertes en el trabajo en la industria). Los accidentes graves también disminuyeron en los servicios (-10), mientras que crecieron en la construcción (20%)
El balance del primer semestre da continuidad al alza de la siniestralidad laboral en el Vallès Occidental en 2016, aunque con valores más moderados. En este ejercicio creció un 9%. Los 10.393 accidentes con baja que se registraron el año pasado se acercan al nivel con que este capítulo cerró 2011 (un total de 10.993 percances) y superan al registro del año 2012 (8.103). De hecho, no dejaron de crecer desde 2013, cuando se contabilizaron 7.864 accidentes, que fue el nivel más bajo durante la crisis. En 2014, año del inicio de la recuperación, volvieron ya a incrementarse. Detrás quedaron seis años de continuas caídas desde el pico más alto (21.848) que se alcanzó en 2007. El incremento de 2016, ese nueve por ciento, es inferior al que se registró el año anterior, que se situó en el trece por ciento.
Balance general
La siniestralidad laboral se cobró en España durante los seis primeros meses del año un total de 300 trabajadores, una persona fallecida menos que en el mismo período del año anterior, según los datos difundidos por UGT.
Sin embargo, el sindicato advierte de que la siniestralidad aumentó un 2,87%, registrándose un total de 657.169 accidentes, 17.765 siniestros más que en el mismo período de 2016. La mortalidad sí que aumentó en los accidentes ocurridos durante la jornada laboral (245 trabajadores fallecidos, un 8% más interanual), mientras que cayeron un 27% los fallecimientos en accidentes ‘in itinere’ (55 víctimas mortales).
Las principales causas de fallecimiento durante la jornada laboral siguieron siendo los infartos y derrames cerebrales, con 113 fallecimientos (aunque fueron un 2,6% menos que en 2016), seguidos de los accidentes de tráfico (39 fallecimientos) y quedar atrapado, ser aplastado o sufrir una amputación (33 fallecimientos ). El sindicato UGT criticó que “la seguridad y salud en el trabajo es incompatible con condiciones laborales cada vez más precarias, que hacen que el trabajo sea inseguro y nada saludable” e instó al cumplimiento de las medidas de prevención y a una mayor implicación de las distintas administraciones públicas y de las propias empresas.
Mayor prevención
Así, criticó que “muchos de estos accidentes podrían evitarse realizando una mayor prevención de los riesgos psicosociales” y el aumento de la siniestralidad que, aseguró, “lejos de reducirse, sigue aumentando”. “El empleo que se está creando es empleo de mala calidad, con condiciones de trabajo cada vez más precarias que hacen que el trabajo sea inseguro y nada saludable”, aseveraron, recordando que la prevención sigue siendo la mejor herramienta para reducir o evitar los daños a la salud de los trabajadores”.
