Anty García hace tres años que convive con una dura enfermedad, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), cuya evolución ha ido mermando seriamente su estado físico. Ex jugador de fútbol y entrenador aún en activo, su lucha representa un ejemplo tanto en la divulgación de la enfermedad como en la tarea de obtener recursos para la investigación de la misma. En esa dirección, el fútbol ha sido uno de sus hábitats de trabajo más directos con la celebración de distintos partidos y torneos. Este domingo, el Camp Olímpic de Terrassa será el escenario de un triangular en el que participarán un equipo de veteranos del Espanyol, los veteranos del Terrassa FC y el Anty Team, integrado por ex compañeros de su trayectoria futbolística entre los que se encuentra el terrassense Miquel Olmo, que se ha cuidado de la organización de este evento.
Los partidos darán comienzo a las 11.30 de la mañana y acabarán a las 14.30. La entrada es gratuita y se instalará un punto de recogida de donaciones. Quien aporte una cantidad mínima de 10 euros, será obsequiado con el libro "Míster, ¿por qué yo no?" escrito por el propio Anty García.
Una vida ligada al fútbol
Su vida ha estado siempre vinculada al fútbol. Empezó a jugar en el Badia, llamando la atención de los técnicos del FC Barcelona. En la cantera azulgrana vivió sus mejores años, al lado de futbolistas como Guillermo Amor o Tito Vilanova. Formó parte de un juvenil extraordinario dirigido por Carles Rexach, que conquistó la Copa del Rey goleando en la final al Real Madrid. Jugó en el amateur del Barça y en distintos equipos catalanes. A los 27 años dio por acabada su carrera. Cuando dejó los terrenos de juego, trabajó en la formación de los más pequeños como técnico. Y en ello sigue ahora.
En agosto de 2014 su vida dio un vuelco. Tenía pequeñas molestias que no hacían pensar en nada serio. Pero el diagnóstico fue demoledor.
El curso de la enfermedad ha ido limitando de forma progresiva e imparable a Anty García, aunque se mantiene activo e inconformista. "Estoy en el cuarto año desde que me diagnosticaron la enfermedad. A día de hoy voy en silla de ruedas y empiezo a tener problemas con el habla", explica. "Todas estas iniciativas que estamos llevando a cabo surgen desde la necesidad que tengo de estar activo y darle la mejor difusión a esta enfermedad. Qué mejor manera, en mi caso, que a través del deporte que ocupa mi vida desde pequeño."
Actividad constante
El ejemplo de Anty García no deja indiferente a nadie. A pesar de sus ya notables déficits físicos, sigue desarrollando una actividad más que destacada. Colabora con la Escola Brafa donde dirige un equipo infantil del que ya estaba al cargo en el pasado. Diseña las sesiones de entrenamiento con su sobrino Eric, que es el encargado de trasladar a los niños las indicaciones de su entrenador. Y también está a su lado su esposa, Sira, convertida en un apoyo indispensable para hacer frente a la dura realidad.
"No se rinde, trabaja para estar lo mejor posible en el aspecto físico y es un ejemplo para todos", explica su hermano David, uno de sus apoyos en esta lucha quien sólo tiene palabras de admiración hacia la entereza y la valentía de su hermano mayor.
Anty ha contado con innumerables apoyos venidos del mundo del fútbol. "Gracias a todas las personas que he conocido hemos podido dar mayor difusión. A día de hoy, toda iniciativa es poca debido al gran desconocimiento que hay de esta enfermedad y la necesidad de encontrar una cura", señala. "Mi objetivo es mantenerme lo más entero posible y disfrutar al máximo de todo lo que pueda."
Inconformista por naturaleza, activo por convicción y participativo en todo aquello que le resulta asumible, se comunica a través de unas gafas especiales que le permiten escribir mensajes. "A partir del diagnóstico, intento ser lo más positivo posible sin pensar demasiado en lo que tengo, aún con las dificultades que esta enfermedad conlleva", señala. "Es difícil dar consejos, pero le diría a las personas que se encuentran en una situación similar a la mía que no dejen de luchar, nunca se sabe qué traerá el futuro aunque éste sea incierto".