Los usuarios del CAP Oest (avda. Àngel Sallent, 171) se enfrentan desde hace casi tres meses a la avería del ascensor, en un centro sanitario que concentra las consultas médicas en el primer y el segundo piso. El elevador se estropeó a finales de junio y, desde entonces, los pacientes con problemas de movilidad se ven obligados a utilizar las escaleras, lo que lleva a muchos usuarios a cargar a peso a personas mayores o lesionadas, acarrear sillas de ruedas y cochecitos de bebé.
Los usuarios llevan semanas denunciando la situación que, después de varias quejas formales, puede quedar solucionada este fin de semana. Ayer MútuaTerrassa, gestora del equipamiento, informó de que la empresa de mantenimiento de los ascensores tiene previsto recibir el viernes las piezas para reparar la maquinaria averiada. "La previsión es que el lunes se instalen las nuevas puertas y los ascensores entren en servicio", informan desde el proveedor sanitario.
Accesibilidad bloqueada
La duración del problema ha tensionado el ambiente en el CAP, donde los usuarios se enfrentan a diario a serios problemas de accesibilidad. "Es que la situación es inaceptable -explica Maria Rosa Agudo, paciente del CAP Oest y enfermera jubilada-. Llevamos todo el verano con este problema y hasta ahora sin perspectivas de solución". La usuaria es portadora de dos prótesis de rodilla y problemas de descalcificación ósea. "Para mí es un suplicio subir las escaleras y mucho peor es la situación de los pacientes que no pueden caminar".
Es el caso de Dominica Antonia Aracena, de 84 años de edad. La mujer se desplaza en silla de ruedas y sus hijos llevan "todo el verano salvando la situación como podemos -relatan Andrés Hernández y Fran Rodríguez-. Cuando está un poquito mejor intentamos que suba despacito y los días que está peor la hemos cargado a peso. Algunas visitas las hemos suspendido o hemos venido nosotros solos porque no estaba en condiciones que subir las escaleras".
Como otros pacientes, Maria Rosa y Andrés han cursado quejas a Mútua reclamando una solución rápida a un problema que para algunos pacientes también es "de seguridad, porque es un riesgo que las personas con dificultades y las madres cargadas con niños y paquetes suban varios tramos de escalera y porque no hay personal de seguridad que vigile los coches que se quedan en la planta baja", explican Carmen y Miriam Lara. Las hermanas subían ayer las escaleras una provista de muletas y la otra cargada con su bebé y los bultos del cochecito. "Digan lo que digan, no están justificados 3 meses para reparar el ascensor de un centro sanitario".