De tantas veces que ha pasado se ha convertido en algo así como una suerte de tradición. El Barceloneta volvió a erigirse el domingo en la piscina Pere Serrat de Barcelona en ese majestuoso muro que impidió al CN Terrassa levantar un título, en este caso la Supercopa, torneo previo al inicio de la competición liguera. Los egarenses rubricaron una competición excelente, pero bastaron diez minutos de final para comprobar que no habría nada que hacer para doblegar al conjunto que prepara Chus Martín.
Podía parecer que el Barceloneta era un rival propicio a estas alturas de la temporada, pero no fue así. El cuadro marinero se empleó a fondo. No necesitó ni siquiera alinear a su portero titular, el internacional Dani López-Pinedo, para acabar goleando a un CN Terrassa que se reencontró en esta primera final de la temporada con el joven Álvaro Granados, que se midió por vez primera a sus ex compañeros defendiendo los colores del conjunto de la Barceloneta.
El encuentro comenzó marcado por la igualdad. Parecía que ambos equipos iban a firmar una final equilibrada, pero a partir del segundo período se vio que todo había sido, una vez más, un espejismo.
Gol de Sergi Mora
Ambos contendientes fallaron sus primeros ataques. Y el joven Oriol Rodríguez desperdició dos oportunidades consecutivas que el meta Miki Linares se encargó de desbaratar. En la otra portería, Iñaki Aguilar volvió a firmar, una vez más, un partido sencillamente soberbio. Corría el minuto 5 de juego cuando Sergi Mora abrió el marcador. El gol dio alas a los egarenses. Aguilar seguía parando y Galeev buscaba infructuosamente el segundo.
Con el esperanzador 0 a 1 en el luminoso arrancó el segundo parcial en la piscina descubierta del CN Sant Andreu. Felipe Perrone, sin duda el mejor jugador de la final, necesitó solamente 29 segundos para empatar el encuentro. Los de Dídac Cobacho, sin embargo, seguían manteniendo a raya a los barceloneses, fundamentalmente gracias a su buena defensa y a la estelar actuación de Iñaki Aguilar.
Y llegó el derrumbre
Confiaban los terrassenses en que no llegara el momento del derrumbe. Pero llegó. A dos minutos del descanso, Blai Mallarach sorprendió al meta del Terrassa con un trallazo lejano de esos que casi no se ven entrar en la portería. Y en los segundos finales, de nuevo Mallarach marcó el 3-1. Quedaban 2 segundos cuando Alberto Munarriz recogió un rechace del larguero a tiro de Famera y llevó el partido al descanso con un 4-1 que resultó tan demoledor como decisivo.
Sabiendo que iba a caer, un Terrassa valiente y trabajador decidió que iba a hacerlo de pie. Y así fue. Los de Cobacho se vieron superados en los dos siguientes cuartos de la final. Los perdieron ambos por la mínima (3-2 y 2-1) pero no bajaron los brazos en ningún momento.
Tampoco lo hizo el Barceloneta, que seguía tremendamente sólido en defensa y acertado en ataque. Bernat Sanahuja respondió en el minuto 5 del tercer cuarto al tanto previo de Fran Fernández, igual que Fran Sánchez hizo con la sutil vaselina de Perrone. A falta de 4 segundos Mallarach estableció un 7-3 que convirtió los minutos restantes en minutos de la basura. Tahull y Mallarach marcaron para el Barceloneta en el último período y Donat Galeev lo hizo por parte de un Natació que lo dio todo pero volvió a caer ante el eterno rival.
CN ATLÈTIC BARCELONETA 9
CN TERRASSA 4
CN ATLÈTIC BARCELONETA. Linares, Munarriz (1), Paul, Fernández (1), Tahull (1), Mallarach (4) y Bustos, equipo inicial, Famera, Granados, Vrlic, Larumbe y Perrone (2).
CN TERRASSA. Iñaki Aguilar, Sanahuja (1), Mora (1), Óscar Aguilar, De la Fuente, Sánchez (1) y Rodríguez, equipo inicial, Alarcón, Salvador, Pérez, Galeev (1) y Pericas.
Árbitros. Jaume Teixidó y Oriol Jaumandreu.
Parciales. 0-1, 4-0, 3-2, 2-1.